Si la amistad te ha traido por aquí, eres bienvenido para compartir mis momentos de tranquilidad, aquellos que podré dedicar a este diario, sin guión, ni intención. Y si es el azar lo que ha hecho que aterrices con un click en este blog, bienvenido también: si llegaste y encontraste algo que te sirva, mejor.
Ya tengo web desde la que empezar a hacer tangible este proyecto mío que ya empieza a contar con encargos reales. Solo quiero daros las gracias por difundir la idea y por apoyarme. Sobre todo a los que me habéis hecho los primeros encargos... Eso me ha animado muchísimo.
Creo que me ha quedado mona la web, a ver vosotros qué pensáis:
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos deseado creer en la magia. Deseamos que exista un mundo mágico más hermoso que el nuestro y donde todo lo que aquí no es posible allí lo sea. En más de una ocasión ya habéis leído en este espacio relatos sobre días especiales que he adornado de toques fantásticos porque pienso que convertir un hermoso día en un cuento lo hará más inolvidable, por eso, he regalado a ciertas personas estas pequeñas pinceladas de magia. Además, por si fuera poco el hecho de haber compartido ese buen rato, tengo la satisfacción de ver cómo han disfrutado después de leer y ver el relato mágico en que se ha convertido.
Porque me he dado cuenta de que la gente disfruta bastante con esto, se me ha ocurrido dar un paso más y además de crear y compartir relatos con los míos, he pensado que quizás a alguien le apetezca regalar un cuento personalizado... No sé, hay quien se gasta el dinero en un álbum de fotos, o en que le hagan una carta astral, así que me he dicho, ¿por qué no? Me voy a dedicar en este año "obligadamente sabático" a hacer cuentos por encargo. Necesito que corráis la voz... y que me recomendéis, claro. Los precios baratos, desde 10 euros dependiendo del formato.
En fin, no sé si la cosa cuajará, pero si a alguien le interesa, que se ponga en contacto conmigo a través de este correo electrónico: cuentaleuncuento@gmail.com, poniendo en el asunto CUENTO PERSONALIZADO. Necesitaré saber para quién es el cuento, la relación que tiene con quién lo encarga, el motivo (cumpleaños, nacimiento, aniversario, etc.) y algunas cosillas más que ya le indicaré a través del mismo correo, así como del presupuesto según la posibilidad de formato que desee.
No he pensado aún en la forma de pago, pero imagino que será por transferencia bancaria previa al envío del relato, claro.
Para que tengáis algo de referencia os dejo aquí la un pequeño cuento que escribí como introducción a un montaje que preparé para la despedida de mi hermana. En realidad el formato final es de vídeo, pero he extraído esto para que os hagáis una idea...
Yo no sé el vuestro, pero mi facebook, de un tiempo a acá, está lleno de imágenes con frases profundas que todos subimos y compartimos porque pretenden crear en nosotros pensamientos positivos. Y son magníficas reflexiones y realmente comparto la idea de que enfrentarse a la vida con optimismo es, no solo importante, sino la única manera de no volverse loco...pero, os juro que estoy saturada. De hecho, creo que de tanto intentar pensar en positivo estoy empezando a sentirme agotada, porque, ¡joder!, no es que yo sea negativa, es que ahora mismo está la cosa bastante oscura, por no decir negra, y por más que intente visualizar un mañana mejor, la cuestión es que el bolsillo está vacío y las facturas se acumulan. Para colmo, con tanta reflexión positivista que, obviamente, ahora mismo, no consigo, todos los días, compartir, me estoy creando complejo de amargada y sentimiento de culpa por no poner una sonrisa perenne en mis labios a pesar de mis penas.
Así que hoy he decidido reivindicar mi derecho a estar triste y enfadada si me da la gana, porque creo que tengo motivos para estarlo. No todo el rato, ni todos lo días... pero, caramba, es que no estoy así siempre, simplemente hay momentos, que duran más o menos, que quiero llorar, que quiero sentirme en el fondo, quizás porque después de estar en el fondo durante un rato, no te queda otra que sentirte algo mejor. Y, porque ya está bien de renegar de ciertos sentimientos. La tristeza es tan necesaria como la felicidad, es más, si nunca has estado triste, ¿cómo sabrás que eres feliz?
En fin... y no veas ahora lo que queda: Llegan los dias navideños.Por cojones hay que tener espíritu navideño y por cojones hay que estar radiante de felicidad. El what´s app ya está empezando a saturarse con esos, para mí, odiosos mensajes cadena de angelitos de la suerte; romero, romero... que se vaya lo malo y entre lo bueno; corazoncitos y estrellas formando árboles de navidad..., que si no los reenvías a 20 personas, te traerán mala suerte y esas mierdas... Bueno, pues tranquilos, seguro que vosotros tenéis un año afortunado porque ya me he encargado yo de atraer sobre mí toda la mala suerte del Universo, porque no reenvío ni una sola dichosa cadena.
Yo lo único que entiendo del espíritu navideño es que se trata de tener esperanza. Realmente, ¿alguien piensa que si no tuviera esperanzas seguiría viva? Puede que la añoranza de tiempos mejores y la importencia por no poder hacer cuanto quisiera, que por otro lado no es gran cosa: trabajar, haga que me cueste ser la alegría de la huerta, puede hasta que me cueste buscar la compañía de muchos de vosotros, simplemente porque no puedo regalaros esa alegría y ya no estoy dispuesta a cargarme, además de todo, con la tarea de fingir sonrisas. Pero la esperanza, ésa que es profunda y que se puede llamar fe, está en mí cada segundo de mis días, los buenos y los agónicos. El amor, ése del que también debemos prodigarnos en Navidad, está también en mí todo el resto del año. El amor a mi familia y el amor a mis amigos y a mi profesión... el amor a la Vida, simplemente. Aunque no tenga muchas ganas de cantar ni bailar para celebrarlo, lo cierto es que, sencillamente, la Vida no es siempre rosa y yo también aprecio lo que me da la Vida tras mis lágrimas. Ya lo he dicho antes, en tiempos difíciles es quizás cuando más se valora un buen momento. El año pasado tenía más de cien alumnos. Este año, tengo uno, y aunque dar una clase particular a duras pena me da para comer, adoro cada hora que paso ayudando a mi alumno a conseguir su objetivo. No creo que a esto se le pueda llamar falta de ilusión. Pero también lloro... ¿y qué?
En fin, que no es que esté en contra de todas estas frases y pensamientos hermosos que publicáis (y yo también) y que compartís, lo que pasa es que últimamente está llegando a ser machacón como una tamborada. Y, porque, además, me temo que es muy fácil publicar estas frasecitas, darle a un "me gusta" o a "compartir" pero, al igual que con todo lo que solemos denunciar vía facebook a través de otro tipo de imágenes, pero igual de machaconas, muy pocos nos molestamos en apoyar y atender "en directo" a aquél que está sufriendo. Me fastidia tener que rebuscar para poder, por fin, encontrar entre la publicidad y todas estas publicaciones en facebook, un solo comentario de alguno de vosotros que sea personal, que sea vuestro, que me diga algo sobre vosotros sobre lo que realmente tenga ganas de contestar... Tanta profundidad se me antoja, en el fondo, de lo más superficial, porque de vosotros, cada vez veo menos.
En cualquier caso, os deseo Feliz Navidad, no con un mensaje en cadena, sino con un rato de mi tiempo que he dedicado a pensar en cuantos quiero para hacer esta felicitación de esperanza.Con una canción que seguramente os traerá recuerdos de Navidades pasadas.
Esta tarde he recibido un e-mail de uno de los clientes que subió al Ocean Cruiser durante el tiempo en el que he sido su comercial.
Era un 9 de Octubre y había tal niebla que no teníamos en mente hacer una buena caja... Pero lo que son las cosas, se me ocurrió vender el viaje aquel día como un "Viaje Misterioso" y la cosa funcionó. Por supuesto, animé a la gente a subir al barco a ritmo del "Magical Mistery Tour" de LosBeatles: La banda sonora perfecta... Y en el último viaje del día me enrrolé yo también, claro...
Pues, como os decía al principio, hoy uno de los clientes de ese viaje de fin de día de niebla densa me ha mandado un mail con un pequeño vídeo que grabó de mí cantando y bailando como una loca ese "Magical Mistery Tour". Me he alegrado tanto de recibir este pequeño recuerdo que no me resisto a colgarlo en mi ciber-cajón de recuerdos y sentimientos, así que aquí está. ¡Me encanta que un cliente se lo haya pasado tan bien que haya querido editar este minivídeo de ese momento y compartirlo con nosotros! Lo que te da el Ocean es eso: un rato agradable para los sentidos.Os recuerdo que el velero sigue partiendo todos los días y cada viaje es diferente.
Y, bueno, como a mí particularmente me fastidia mucho que me dejen las canciones a medias, os dejo también este otro vídeo. Hoy, más que nunca, es tiempo de soñar con un viaje de fantasía, algo que nos transporte a un sitio y tiempo mejor, aunque sea por unos minutos.
Bueeeeenoooo... ¡Por fin sabes de qué va lo del hilo rojo! Siento mucho no poder estar ahí para celebrar contigo y con los demás tu cumpleaños. Un cumpleaños que, por cierto, no tiene nada que envidiar a una boda gitana (desde el martes... y aún queda mañana...). Al menos, he podido participar de alguna manera. De todas las pistas que te hemos ido dando, la que más te descuadró es la mía... pero claro, es que no miraste del todo bien, la pista no era el gato, sino el ordenador, jajaja... El gato es más bien mi firma, ya sabes que me encantan, sobre todo mi Gea, a la que adoro. Así que te habrás quedado tranquila al ver que no se trataba de eso el regalo...
Como es lógico, en mi pequeña aportación no hay imágenes de la fiesta que estáis viviendo ahora, por eso, este post es para complementar el vídeo que monté el otro día para ti. Para que el recuerdo sea completo, no podían faltar documentos gráficos de este año, así que aquí tienes unas cuantas fotos del encuentro... Estoy siguiéndolo todo a través de what´s app! ¡Maravillosa tecnología! Un abrazo enorme. Espero que nos veamos pronto (eso significaría mucho para mí).
Y, recuerda que el regalo más importante que te da la vida es la conexión de esos hilos rojos. Esas "casualidades" que quizás no lo sean tanto después de todo. A parte de esto, por supuesto, no pierdas nunca ese puntito de locura que hace que la vida se vuelva más interesante, esa forma de ver las cosas que hace que cualquier momento sea mágico. Todos deseamos que la magia exista, pero después no creemos fácilmente en ella (Once upon a time), sin embargo, es tan fácil como respirar porque la magia la ponemos nosotros, es una actitud.
Aquí tienes otra vez, la fábula del Hilo Rojo, para que la disfrutes todas las veces que quieras...Dedicada a ti, porque hoy son tus momentos y tus hilos los que celebramos, pero dedicada también a todos los que, como tú, formáis parte de mi vida.
De gustos eclécticos, pero siempre con buen gusto. Y aunque seguramente, hoy por hoy, no será su preferiada, esta canción siempre me hace pensar en él. Anoche no podía conciliar el sueño, una vez más, y mis pensamientos esta vez han volado hacia una de las personas que más quiero en este mundo.
Pues no es que hable muy frecuentemente contigo. Ahora no vivimos demasiado cerca, pero, en realidad, siempre ha sido así. Y sin embargo, recuerdo que, cuando algo verdaderamente importante me ha pasado, he necesitado contártelo a ti. No sé porqué, pero aun teniendo otras personas con quien desahogarme (y de hecho así lo he hecho), cuando te he contado a ti algo, ese día, mi corazón se ha sentido más aliviado. ¡Uy, y pelear, tela! ¡Vaya, desde que éramos niños! primero por unas cosas y después por otras, pero hasta en el peor año de nuestra relación, yo nunca he dejado de quererte con locura. si tuviera que hacer una lista de recuerdos, no tendría tiempo en un año entero para terminarla, pero tengo algunos que me remueven por dentro cuando, como anoche, pienso en ti. Seguramente, al contártelos te acuerdes tú también, pero cada uno tiene una percepción distinta de los momentos vividos, incluso esa percepción varía con el paso del tiempo, así que, en cierto modo, cada vez que te recuerdo es un nuevo recuerdo.
Tu cicatriz de la espalda... Recuerdo un sofá con un estampado verde, recuerdo el cristal roto de la ventana con el que te hiciste esa herida, recuerdo que jugábamos de alguna manera que no debíamos y caiste contra él. No recuerdo los detalles, pero sí recuerdo el miedo, el puro terror que sentí al verte sangrar. Ni siquiera estaba presente, pero recuerdo cómo se me encogió el alma el día que te quedaste dormido al volante y sufriste aquel accidente. Recuerdo una tarde que te invité al cine... la excusa para contarte un problema. unos días que nos quedamos solos en casa (no recuerdo ahora porqué), me empeñé en que perdieras unos kilitos y cociné para ti... ¡Qué bien me sentí!. Una clase de aparcar que me diste: Pensé que tenía que haber sido papá, pero agradecí que, al menos estuvieras tú. El día de tu boda, creo que ha sido la primera y única vez que me he emocionado en una boda. La angustia que pasé durante más de un año por no tenerte en mi vida...Una mañana desesperada que te llamé desde Alcalá de Guadaira: Ni siquiera te llegué a contar exactamente lo que me pasaba, pero lloré a gusto y me hacía falta... En fin, ya ves... Además de salvar mi ordenador de vez en cuando, hay muchas más cosas en las que estás hasta cuando no estás.
No es el mejor momento de nuestras vidas, esta maldita crisis no ha pasado de largo en nuestra familia y yo no me siento capacitada para ayudarte en nada, ni siquiera soy capaz de acudir a una comida familiar porque mi estado de ánimo es tal que me da miedo acabar en una discusión porque tengo esa tendencia de descargar tensiones con vosotros cuando no estoy bien por dentro. Fea costumbre, sin duda, pero supongo que muchos me entenderán. Con nadie más que con la familia puedes descargar furia, rabia e impotencia sabiendo que, pase lo que pase, no llegará la sangre al río...Pero no es justo, así que ahora mismo estoy en plan ostra en su concha por no acabar otra vez haciendo este tipo de cosas. Pero no estoy tan aislada como para no preocuparme por ti. De hecho, si tan mal me encuentro es porque el mal de uno en esta familia, afecta directamente a los demás. Si mi situación es buena, la tuya mejorará sensiblemente... Pero ahora, ha ocurrido justo lo contrario. Y tengo miedo, ¿sabes? Pero hoy, a pesar de todo, ha salido el Sol y he decidido que iba a estar igual de jodida sentada junto al mar que metida aquí en casa, así que me he ido un rato a la playa, con el cacharrito éste y me he puesto a escribir estas líneas. No pretendo con ellas ni siquiera darte ánimos. Me parecería, en este momento, hasta hipócrita porque no soy capaz ni de animarme a mí misma. Lo único que quiero es decirte que TE QUIERO. Que no importa que no nos comuniquemos mucho para que yo sienta que no sabría qué hacer sino supiera que estás ahí. Es como este mar: Puede que no baje todos los días a verlo, pero me basta saber que está ahí por si lo necesito. ¡Qué locura he sentido cada vez que he tenido que vivir lejos del mar, siendo consciente de que no podía tenerlo! Pues lo mismo, contigo. Así es mi cariño. Y así es, escribiendo, como ya sabes, la única manera en la que me expreso con comodidad. No elejimos ser hermanos, pero sí que decidimos querernos. ¡Es una suerte tener tu cariño!
Pues hoy todos algo tristes... Anoche fallecía Miliki. No hace falta ninguna presentación. La familia Aragón volvió a España de Cuba en 1973, el año en que yo nací, para convertirse en "Los Payasos de la Tele" para todos nosotros. Crecimos con ellos, cantamos y aprendimos y, sobre todo, sonreímos, siempre sonreímos. Al poco tiempo de empezar a disfrutar en España del circo en televisión Fofó murió, aunque los niños solo supimos lo que Gabi nos contó: ¡Que se había ido voluntario al cielo porque allí había muchos niños que también necesitaban reirse y cantar! Después, se fue Gabi con él y ahora... bueno, ahora se nos va Miliki y creo que a todos se nos encoge un poco el corazón porque es como si perdiésemos un poco otra vez aquella infancia que ya hace tiempo que dejamos atrás. Si algo bueno se puede sacar el día que muere alguien querido es que todo el mundo echa mano de la caja de recuerdos. Hoy todo el mundo ha recordado esta parte de nuestras vidas en la que Los Payasos pusieron la banda sonora a ritmo de zapatones. ¡Qué suerte haber vivido esos años! ¡Qué suerte haber tenido esas tardes de sábado, las primeras en blanco y negro, después en rojo y azul! ¡Menudo Circo se va a montar desde hoy en el cielo! Segurito que cuando se encuentren al doblar la esquina o en el café, allá entre las estrellas, se saludan como tantas veces les hemos oído hacer... ¡Hola Don Pepito! ¡Hola Don José!
Las obras quedan... Lo mejor de ser artista es que una parte nunca se va, las canciones siempre mantendrán vivo ese recuerdo y otras generaciones seguirán disfrutando lo que nosotros ahora estamos recordando. Sé que comparto con mucha gente este mismo sentimiento: Gracias.
Y como en menos de un mes ya están aquí las Navidades, me adelanto, como el Corte Inglés, recordando como Gabi, Fofó y Miliki, compartieron esos momentos con todos los niños de España.
No sé dónde escuché o leí hace poco que si nos obligaran a vivir boca a bajo, en un principio nuestro cerebro lo percibiría todo del revés... Obvio, estaríamos boca abajo... Pero si permaneciésemos en esta posición durante tres días, nuestro cerebro adaptaría la manera de percibir el mundo siendo ahora esta percepción la que tomaría como normal... Y lo más asombroso es que para que la percepción de esta realidad fuese concebida como la normal, nuestro cerebro solo necesitaría tres días...
Tres días. ¡Cómo lo que puedes tardar en colocar tus cosas después de una mudanza! Pues sí, se ve que aunque nos empeñemos en martirizarnos cuando nuestro mundo cambia a peor, fisiológicamente estamos preparados para adaptarnos a las nuevas circunstancias más rápidamente de lo que nos creemos. Todo lo demás es masoquismo. No digo con esto que por adaptarnos vayamos a ser felices (esto sinceramente creo que requiere un ejercicio algo más profundo), pero al menos, nuestra vida puede seguir sin mayores problemas de una forma satisfactoria desde el punto de vista funcional. Bueno, hay innumerables hechos experimentales que ratifican esta teoría, en algunas ocasiones podrían hasta ofender nuestra sensibilidad, pero la pura verdad es que ninguno nos escapamos de haber experimentado este hecho, para bien o para mal. ¿Cuánto tiempo llevamos sufriendo esta maldita crisis económica? ¿No os da ya la sensación que lo normal es vivir bajo el yugo de los recortes? No digo que no deseáramos todos que no fuese así, incluso nos movilizamos y protestamos y nos indignamos y pataleamos y lloramos... Pero, nos hemos acostumbrado. Desgraciadamente, ya no me sorprenden las noticias, aunque sienta pavor ante las situaciones que estamos soportando y escuche con desagrado que alguien se ha suicidado ante el inminente desahucio de su casa, si me pilla la noticia almorzando, confieso que la comida me pasa del gaznate con el gesto torcido, pero sin mayor problema. Hasta cuando lo que ocurre nos afecta directamente somos capaces de interiorizar la situación como normal para poder sobrevivir. Por favor que nadie me entienda mal, yo creo que esta capacidad no es más que el instinto de supervivencia, cuando creemos que no podemos soportar más calamidades, nos demostramos que sí que somos capaces, la única manera de soportar un día más sin darnos un tajo en las venas es asimilar la situación y adaptarnos a ella. Solo así recuperamos el control y somos capaces de afrontar la dificultad a la espera de una situación ambiental más favorable.
Yo creía que mi vida estaba ya encaminada de una manera más o menos estable, creía haber encontrado la manera de ser feliz volcando toda mi pasión en mi trabajo... No hace mucho escribía en este espacio cómo mi profesión era el viento para mis velas. Tras muchos devenires en los que mi vida emocional me ha traído no más que sinsabores, me adapté a la situación apartando de mí tanta decepción y centrándome en lo que sí dependía exclusivamente de mí. Amé mi trabajo por encima de todas las cosas y conseguí, por primera vez en muchísimo tiempo, sentir paz. Con mis días buenos y con mis días malos, pero os aseguro que estaba en paz por dentro. Y, de repente, mi mundo tranquilo se hace pedazos en medio de esta tempestad. He creído morir de pena cuando los temores de no trabajar este año en un instituto se hicieron realidad al llegar Septiembre, Octubre... Pero también para mí funciona esta capacidad cerebral de adaptación, así que supongo que estoy condenada a sobrevivir. La cuestión es tener una ilusión, por pequeña que sea, para seguirla como a una luz en la oscuridad. Lo malo es cuando te equivocas de luz, que a mí me ha pasado. Alguien que parecía especial llegó a mi vida recientemente y dejé que abriera la caja de Pandora de mis emociones, pensando que, si este año el trabajo no me haría feliz, quizás lo harían unos besos nuevos, una nueva amistad con la que compartiría ratos agradables con los que desconectar por unas horas de la abrumadora realidad. Pensé que con eso cargaría pilas y estaría fuerte para ver algo de color en este mundo en blanco y negro que de nuevo tenemos que empeñarnos en pintar. Pero esa luz ha sido una falacia, tan fugaz que solo sé que existió porque otra vez he sentido el dolor del vacío, la sensación de ser timada que estas cosas siempre me han causado.
Pero ahí están los tres días otra vez... He hecho el idiota, me he puesto en ridículo con estúpidos intentos de querer agarrarme a lo que no debía, he llorado por esta estupidez y por todo lo que se ha roto de mi planeta, pero tras tres días de pura desesperación, mi cerebro ya posiciona todo en su justo lugar. La situación se normaliza dentro de mi ser y sin poder decir, como ya comentaba al principio, que soy feliz, lo que sí puedo decir es que estoy en condiciones de sobrevivir. Voy a tirar para adelante, con mis días buenos y con mis días malos, pero con la certeza absoluta de que yo voy a ser una de las que sobrevivan en este medio hostil. ¿Cuál será la luz de ilusión a la que me agarre esta vez? Bueno, creo que en este momento he caído en la cuenta de que hay algo que me hace seguir... La curiosidad. Ayer, mi adorada Gea, a la que no le falta de nada en casa y más mimos no puede recibir por mi parte, encontró la manera de salir por una ventana hasta la calle con el consecuente conato de infarto para su dueña, lease yo, cuando no acudía a mi llamada y, al buscarla desesperadamente en casa, vi que había roto la mosquitera de la ventana, por la cual se dio a la fuga. Gracias a Dios, conseguí encontrarla sana y salva una planta más arriba de mi apartamento; la muy tonta no paraba de maullar lastimosamente al sentirse perdida, pero la cuestión es que esta gata, cada vez que tiene la ocasión, me protagoniza una Fuga de Alcatraz gatuna... A pesar de no saber qué encontrará fuera y por más que la experiencia le haya ya demostrado unas cuantas veces que en casa se está calentita y segura, lo lleva en los genes, le puede la curiosidad.Y yo ayer, tras el susto de perderle y que le pasara algo, me pregunté qué es lo que hace que estos animales sean tan dados a aventurarse a lo desconocido, como si no valoraran la estabilidad... No sé, supongo que también hay algo de mágico y atractivo en lanzarse al vacío sin red. Creo que ya va siendo hora de mirar un poco las cosas así. A mí me pica la curiosidad por saber qué me espera más allá de esto. Creo que mi ilusión ahora mismo es poder escribir en este blog algún día futuro que amaina la tormenta, que las aguas vuelven a ser calmas y que mi barco navega otra vez con rumbo definido, pero mientras tanto, voy a intentar descubrir qué de bueno puede haber entre tanto oleaje de incertidumbre. Ayer fue en mi clase de inglés, una compañera, al terminar la clase, me dijo que le parecía una tía con mucho ímpetu, muy alegre, con mucho desparpajo hablando en inglés. Yo pensé: "Madre mía, si tú supieses cómo estoy por dentro", pero también me alegré de que el simple hecho de estar en la clase, me animara tanto que se reflejara tan sinceramente en mí, tanto, que una desconocida tuviera la necesidad de darme su admiración. Me recordó mi alegría. Aún está ahí.
Puede que Laura Branigan dejara que le robasen su autocontrol, pero yo no estoy dispuesta a perderlo por más de tres días.
Después de casi tres semanas aguantando una contractura cervical, esta noche ya no he podido más: De nuevo a urgencias, con la contractura y con los nervios a flor de piel porque el dolor era tan intenso que me he asustado mucho. Lo peor de vivir sola son estos momentos, he pensado en llamar a alguien porque no imaginaba que iba a poder conducir hasta el hospital en el estado en el que me encontraba, ni siquiera me he podido vestir: Con el pijama y en zapatillas y llorando porque la opción de llamar a mi madre que vive en la otra punta de Málaga no era muy lógica y molestar a algún vecino no es una idea que me seduzca sobremanera. Llorando porque el dolor de hoy es la puntilla de la sensación de soledad que me está mordiendo la yugular desde hace días. Pero respiré profundamente y mordiéndome los labios para soportar la punzada constante que en cada movimiento me recorría la columna vertebral conseguí sacar el coche del aparcamiento y llegar hasta las urgencias del hospital de Benalmádena.
Este blog que recoge mis sentimientos, esta noche, mientras va haciendo su efecto el diazepán y el diclofenaco que me han dado, está dedicado a la enfermera y la doctora que me han atendido. En un momento de mi vida en el que tan decepcionada estoy con tantísima gente, es más que agradable encontrar personas que, más allá de su labor profesional, te miran a los ojos y ven mucho más que el dolor de una contractura y, sin tener porqué, te tienden la mano y se ocupan de aliviar ese otro dolor. Creo que antes de que la inyección que me han puesto surtiera efecto, el gesto amable de Laura, la enfermera, ya estaba relajando mis músculos agarrotados. ¿Cómo es posible que sin hablarles de nada supieran exactamente lo que estaba ocurriendo detrás de mi llanto? La doctora me ha explorado, me ha dado las pastillas que espero me hagan efecto en breve para poder descansar lo que me queda de noche y... antes de irme me ha dicho: "Yo también vengo sola a urgencias cuando tengo que venir... Pero eso solo demuestra lo fuerte que eres". Así que he abierto los ojos de par en par, sorprendida por el comentario y realmente agradecida por el trato que he recibido.
Bastante mejor, ahora ya en casa, pienso que el que esta maldita contractura haya empeorado esta noche ha sido en realidad algo positivo porque necesitaba que alguien me diera algo de ánimo y han sido estas dos desconocidas... Como diría mi amiga Mariluz: "Casualidades". Me paso la vida dando ánimos a la gente que me rodea, buscándole el lado positivo a sus vidas y haciéndoselo ver cuando lo ven todo negro, pero, cuando se trata de uno mismo, no siempre es fácil aplicarse las mismas pautas. La tristeza es un parásito oportunista que siempre está al acecho para infectarte si encuentra un resquicio de debilidad por donde entrar en tu mente. Por eso, a pesar del ejercicio diario de tratar de ser positivo, es necesario tener a personas cerca que no te dejen caer cuando el cansancio o el dolor físico abren brechas en la piel del alma por el que pueda invadir esa oscuridad. Si hoy no había nadie para impedirme abandonarme a la desazón, esta contractura me ha llevado al lugar donde unas buenas personas han conseguido que recuerde que la tristeza no es una opción y que tener que resolver mi vida sola no es un motivo para sentirme fracasada sino un orgullo y un signo de fortaleza.
Soy una buena persona y no hace falta que cambie lo que soy ni lo que siento por más que las personas de las que he esperado ciertas cosas, no me hayan respondido como creía que lo harían. Yo seguiré estando aquí cuando sea necesario porque no sabría ser de otra manera. Hay una luz que me guía que es mi propia conciencia. La cuestión, una vez más, es que no debo esperar nada igual de nadie. Es mejor no gastar la energía en reproches porque mientras que te ocupas en eso, puede que te pierdas lo que otros, de los que no esperabas nada, hacen por ti sin pedirlo. Esta noche, ya con los párpados pesados por el sueño y el efecto de los fármacos, expulso de mi corazón el insano sentimiento de abandono que me ha envuelto estos días atrás. Seguramente yo también habré fallado a muchas personas en muchos momentos sin haber sido esta mi intención. Solo quiero tener buenas sensaciones. Combatir los sinsabores de la vida con buenos momentos, con sonrisas, con caricias y con abrazos intensos donde las palabras sobren. Si no están los que creía que debían estar para esto, confiar en que otros estarán para compartirlos, como esta noche... Cualquier momento puede ser especial si estás dispuesto a mirar. La persona que menos te esperas puede ser la que llene plenamente un momento infinito de vida. ¿Por qué no? Esta madrugada de dolor intenso ha sido también una madrugada feliz porque me han cogido de la mano y la han apretado con ternura y porque me han mirado a los ojos y me han devuelto la fe en la bondad.
Como muchos ya sabéis, el mes de Ocubre lo he empezado "cambiando de profesión"... Bueno, no es que de repente haya perdido mi vocación docente, más bien las circunsatncias de crisis por la que estamos pasando me han tocado de lleno y me he visto obligada a volverme a buscar la vida como sea... El otro día os hablaba de un día maravilloso junto a mi amiga Mariluz en el que, entre otras cosas, nos dio por subirnos a uno de los barquitos del puerto para dar un paseo... Durante la travesía hicimos amistad con el marinero de a bordo y, lo uno llevó a lo otro, acabé con trabajito en otro de los barcos de Puerto Marina: El Ocean Crusier.
Lo cierto es que el trabajo a final de temporada como estamos es muy duro, pues ya la mayoría del turismo se ha marchado y cuesta sudor y lágrimas conseguir clientes que quieran pasear por la bahía... Esa es mi labor, soy la comercial de esta pequeña empresa y os juro que no es lo que deseo. El que me conoce sabe que nunca me ha gustado vender... ni que me insten a comprar, pero es justamente lo que hago ahora. Sin embargo, no hay nada que no tenga su lado positivo y, en este caso, hay dos cosas que básicamente hacen que a pesar de las largas horas que paso de pie y haciendo algo que no me gusta, esta experiencia esté valiendo la pena. Por supuesto, una de ellas es disfrutar de vez en cuando de uno de estos paseos, cuando ya vamos a cerrar, si en el último viaje queda alguna plaza libre, mi jefe me hace subir a bordo y disfruto como una niña de una maravillosa puesta de Sol en el mar o, como hoy, de un misterioso paseo dentro de una niebla espesa que transforma el paisaje. Creo que no hay nada que cargue más las pilas. Para alguien como yo que no puede vivir lejos del mar, poder verlo desde aquí es simplemente impresionante. Pero, lo más importante que encuentro en esta aventura es haber conocido a personas maravillosas. Para empezar a Isaías, que sin conocerme a penas de nada, nada más saber de mi situación, no dudó en recomendarme para este trabajo. Y para rematar el pastel, Marga y Juan Carlos, la pareja para la que trabajo. Me han abierto los brazos desde el primer momento y me están dando una lección de positivisto que solo si fuera necia no atesoraría. Quizás haya tenido que ser así tan solo para conocerlos a ellos. Este post está dedicado a ellos, para rendirles mi agradecimiento y para que sepan que no me olvidaré nunca de estos días. Por supuesto, espero que vosotros, amigos que leéis este humilde bitácora, tengáis aún un motivo más para venir a visitar este velero y daros un hermoso paseo. No os arrepentiréis. Os estamos esperando, no lo olvidéis.
Hola amigos, aquí tenéis la receta de la popular tarta de tres chocolates hecha por mi amiga Encarni, a la que le queda como a nadie... No tenéis que ver nada más la pinta de la última que hizo y de la que me pasó las fotos. Si queréis quedar bien algún día con alguien, os aseguro que esta tarta no decepciona. Gracias, cielo, por participar en este espacio.
No podía ser de otra manera: Hoy ha amanecido un Sol radiante en el cielo, con el mar en calma y un azul limpio como el aire renovado tras estos días de temporal y lluvias intensas. Y no podía de otro modo porque la más pizpireta de las flores ha venido al rescate para sacarme de mi cueva. Sin pensarlo demasiado, ha cogido esta mañana el coche y ha puesto rumbo a Málaga desde Almería para pasar tan solo unas escasas horas conmigo. No podía por menos que recibirla con una buena comida, así que eso he hecho, cocinar para ella con todas las especies del cariño.
El plan era sencillo, un paseo por las zonas típicas de Benalmádena, pero, como no, con Mariluz, al final hasta el más sencillo de los planes se convierte en algo especial. Llevo casi siete años viviendo aquí y he paseado por Puerto Marina un sin fin de veces, pero ha sido hoy, con ella, que he visto mi pueblo desde otra perspectiva: Nos hemos embarcado en un velerito para dar una vuelta por altamar y hemos sentido la brisa del mar en la cara mientras el barquito nos paseaba costa adentro. Treinta y cinco minutos de libertad sin pensar en nada más que en disfrutarlo. Treinta y cinco minutos de felicidad que, una vez más tengo que agradecerle. Por no tenérselo que pedir, porque le sale así, fácil y natural, con su alegría rabiosamente contagiosa. No es posible no sonreir a su lado.
Después del paseo en barco (gestión incluida...), todo lo demás podía haberse quedado soso en comparación, pero lo cierto es que las buenas vibraciones del vaivén del barco se ha colado en nuestras mentes y lo ha teñido todo de color azul. Hemos tomado un refresco en la plaza de la Mezquita y, más tarde, hemos paseado por el origen de Benalmádena, por las calles empedradas del pueblo blanco que al parecer debe su nombre, según dicen, al oficio de las minas de hierro al que se dedicaban sus primitivos habitantes: Ibn al- ma´din (Hijos de las minas).
El tiempo se nos ha ido en un suspiro y el día ha terminado sin querer... Pero, aquí estoy, dando cuenta de nuestro encuentro para saborear de nuevo la sal del día y con la misma música que nos ha acompañado en nuestra excursión marítima...
Soy una enamorada de la canela en la cocina, y no solo en los postres. Probad este invento si os gusta como a mí. Los arándanos, algo ácidos, y la pimienta, le dan un contrapunto al plato que a mí me chifla, ya me contaréis que os parece a vosotros.
El pasado fin de semana he ido, junto con mi hermana, a celebrar en Fondón (Almería), el cumpleaños de nuestra amiga Mariluz. Conocí a Mariluz hace algo más de un año, durante la feria de Málaga de 2011, y, desde entonces, hemos compartido momentos muy especiales. Lo cierto es que a pesar de no ser una amiga de toda la vida, siento que lo va a ser para el resto de la que me queda (que, por supuesto, espero sea mucha). Y es que no creo que haya nadie que conociendo un poquito a esta chica pueda no quererla. A todos nos cautiva por su incombustible energía, su carácter alegre y lo cariñosa que es con todos. A todas sus amigas, nos llama "florecillas" llenándonos de la belleza que las flores tienen. Y de tanto oírselo decir, todas nos sentimos bellas. Se esfuerza para que los ánimos no decaigan. Para su cumpleaños pide una burra voladora a la que llamará Felicidad, para poder montar en ella hasta Alemania a ver a mi hermana. Ha conseguido que nos sintamos parte de un grupo muy especial aunque estemos separadas en la distancia. Pase lo que pase, a su lado todo se convierte en una aventura con final feliz. Una aventura con olor a vainilla.
Sin embargo, Mariluz, como todo el mundo, tiene un lado frágil. A ella no le gusta mostrarlo, de hecho, no creo que muchos puedan decir que la hayan visto triste en muchas ocasiones. Hoy quiero decirle a mi amiga que me gusta verla cascabeleando, como siempre, pero que también me gusta cuando sus ojos se tornan vidriosos por unas lágrimas incipientes que le cuesta dejar rodar. Me gusta igual cuando su voz se vuelve grave y apocada, porque en esos momentos puedo escuchar mejor su corazón. quiero decirle que me gusta que me arrope, pero que también me gusta poder arroparla cuando es ella quien tiene frío. Quiero decirle que me siento afortunada si me deja consolar sus penas porque es la manera de asegurar que su alegría nunca muera.Y es que necesito su alegría, que me siga contagiando de ella.
Para decirle que la quiero sé que tengo bonitas palabras que me salen con facilidad puesto que es el corazón el que habla, pero sé que hay una forma mejor que es dedicarle este vídeo para que conserve un recuerdo de otro momento que compartimos.
Y para que tengas la oprtunidad de tener en un mismo lugar las muestras de cariño de más flores, aquí tienes otro montaje que te hicieron para decirte, como yo, que eres una parte importante de nuestras vidas.
¡Por fin he conseguido que Mariluz nos haga la receta que triunfa en todos nuestros encuentros! Quien más, quien menos ha probado e incluso hecho una sangría alguna vez en la vida, pero a mí las que mejor me saben son las que salen de las manos de esta experta... Así acabo cada vez que nos vemos, jajaja.
Aunque hasta el 21 de Septiembre estamos oficialmente en la estación veraniega, lo cierto es que psicológicamente todos sentimos que terminado Agosto, se termina la época estival. Supongo que esto es así porque nos acostubramos desde niños al calendario escolar, el verano significaba vacaciones y terminadas éstas, se termina el verano. A mí me encanta Septiembre y supongo que los que, como yo, vivís en un sitio turístico y de costa coincidiréis conmigo en que una de las maravillas de Septiembre es seguir teniendo buen tiempo para disfrutar de la playa, con el añadido de que desaparecen de ella las masificaciones provocadas por los turistas... Que sí, que buenos son porque dan trabajo y todo eso que ya sabemos, pero que nos hacen sentir invadidos (y no solo en la playa, por cierto, que menudo veranito de inquilinos incordiosos he sufrido una vez más). Este año, además, de la mano de Agosto parece que se han largado las desagradables medusas que han hecho bastante peligroso darse un chapuzón (aunque en esto mejor no canto victoria porque igual mañana que empieza a subir otra vez la temperatura vienen a dar guerra de nuevo). Sea como sea, en estos días, la mayoría del personal vuelve a la rutina o a desear tenerla, como en mi caso. Y, del verano. tan solo nos quedan los recuerdos y el anhelo de que no se haga muy duro todo un año hasta volver a disfrutarlo.
El verano del 2012 no lo recordaré como uno de mis mejores veranos, la verdad, es difícil disfrutar del todo cuando te acecha la incertidumbre sobre cuál será tu futuro inmediato y, aunque he tratado de vivir el presente, en muchas ocasiones la amenaza del paro me ha pisado los talones e incluso me ha atrapado a la vuelta de la esquina sin poder remediar sentir la ansiedad en el impacto. Sin embargo, en otras muchas ocasiones, he esquivado con arte la desazón y la amargura y he vivido momentos realmente felices. Quizás por lo duro del año, estos momentos merecen ser recordados con más intensidad, así que ahí va, por los que los habéis hecho posible, como siempre, mi humilde homenaje, unas sencillas imágenes para volver a compartir esos ratos. No están todos los días, ni todas las risas, gracias a Dios, aún no me he vuelto tan freak como para llevar colgada la cámara todo el tiempo, pero bueno, creo que sí hay una buena representación de lo más importante. Me ha faltado por error, eso sí, la mañana de spa que pasé con mi madre para celebrar su cumpleaños... No me acordé de pasar las fotos al ordenador y al terminar el vídeo ha sido cuando he caído; no puedo estar en todo, pero no por eso no se incluye en mis recuerdos de este "summer", porque desde luego llegué estresada (cosas del navegador del smartphone y mi desagrado por conducir) y me vino muy bien eso del tratamiento con algas del Mar Muerto.
Como siempre, espero que os guste. Un abrazo a todos.
PD: Cuando a una se le mete algo en la cabeza... Y esta vez, no sé porqué, se me metió que érase es aguda, ya véis, a la que le duelen los ojos por las faltas de ortografía... Desgraciadamente, una vez hecho el vídeo, no lo puedo modificar, así que disculpadme los que tambíén sufráis con estas cosas, ;)
La verdad es que no tenía intención de escribir ninguna entrada hablando sobre la situación laboral en la que me encuentro, más que nada por no deprimirme aún más, pero una buena amiga me ha sugerido que hable de ello y ponga aquí mi currículo para que sea una forma más de llegar a alguien que pueda echarme un cable. Bien pensado, ya que comparto con vosotros momentos y sentimientos muy personales, ¿por qué no también hacerlo ahora que lo que me quita el sueño es cómo voy a pagar mi hipoteca el mes que viene?
Como todo el mundo sabe los recortes en Educación han afectado a miles de interinos, entre ellos me encuentro yo. Aún guardo la esperanza de que cuando empiece oficialmente el curso el día 17 de Septiembre, la necesidad de docentes se imponga y nos empiecen a llamar de las Delegaciones, sin embargo, ahora mismo solo puedo ver en mi mente el número 213, que es la posición en la que me encuentro en la lista... y no me resulta un número muy halagüeño, y no porque termine en 13, sino porque se trata de dos centenas. Por si esto no fuera suficiente motivo para tenerme inquieta, resulta que, a pesar de haber cotizado estos años atrás lo suficiente como para tener derecho a recibir la prestación por desempleo, al menos por unos seis meses, resulta que solo dispongo de 4 días de paro. ¿Que cómo es esto? Pues veréis amigos, resulta que en 2007 solicité la prestación que me fue concedida y que he ido usando en los periodos en los que me he quedado desempleada y, de esta prestación, aún me quedan 4 días a los que, me dicen en el INEM, que no puedo renunciar. Es decir, por fuerza he de agotar esa prestación y después... Pues nada, a no ser que volviera a ser contratada y al cesar ese nuevo contrato, sí estaría en situación de cobrar aquello que me corresponde y que debería serme concedido sin más tonterías. ¡Una locura, vamos! Bueno, me dan la opción, creo, de solicitar la ayuda de los 400 famosos euros, pero entonces, estaría igualmente condenada a agotar toda esa ayuda, desperdiciando, según yo lo veo, estos años de religiosa cotización. ¡Por Dios! ¡Con 400 euros no cubro ni el coste de la hipoteca! Para colmo me siento mal, muy mal, porque me quejo y me angustio con mi situación sabiendo que hay muchísima gente que está muchísimo peor que yo. Pero lo que me angustia es precisamente pensar que si no consigo solucionar esto ahora, seré yo también una de esas personas.
Pues sí, así están las cosas, y como pensar en ello no me va a arreglar nada y sí que puede empeorarlo (mis nervios no son de acero precisamente), lo que no puedo es quedarme de brazos cruzados esperando a un milagro que ocurra a partir del 17 de Septiembre. Desde luego que rezo, visualizo y me digo mil veces al meterme en la cama cada noche que todo va a salir bien, pero además de esto hay que hacer algo más práctico, que los milagros llegan si tú los ayudas un poco, así que ya he movido mi currículo por los colegios privados que he podido y ya pienso en el siguiente paso... Y si no puede ser trabajar en mi campo, pues trabajaré donde haga falta, que no será la primera vez.
Como os decía al principio, publicar aquí el currículo ha sido sugerencia de una amiga y creo que no es mala idea. Despué de todo, el boca a boca siempre ha sido la mejor manera de conseguir que la gente se entere de las cosas, así que, si alguien al leer esto y ver el currículo adjunto puede ofrecerme un contrato, no dude en hacerlo, ya sea contactando a través de este mismo blog o, quizás mejor, a través de correo electrónico: bioygeoelop@gmail.com.
Hace algún tiempo que, como muchos de vosotros, soy seguidorá de un grupo en facebook "YO FUI A EGB" y ahora también de su blog http://www.yofuiaegb.com/ . Todos los días nos hace sonreir con alguna imagen de una época que, quien más quien menos, recordamos con cariño, como solo se puede recordar una etapa de nuestra vida donde problemas, lo que se dice problemas, teníamos los de mates y física, porque, por lo demás, nuestras preocupaciones se limitaban a ser cuestiones como qué hacer para conseguir el cromo que te faltaba de la colección de turno, o en qué puesto de los cuarenta estaba tu canción preferida. La expresión de nuestras caras al ver cada cosita que publican es primero: "¡Hostia! ¡Qué bueno!", y después: Sonrisa; y, por último: Un recuerdo de tu niñez asociado a ese objeto, imagen o vídeo que te hace poner una cara de idiota melancólico que tira pa´tras...
Seguramente os pasará a veces como a mí, que como te saquen un recuerdo de entre las neuronas es como la ristra de pañuelos que sale de la manga de un mago, parece que sacará uno y al tirar, salen encadenados hasta lo que parece que será un infinito mundo de seda de colores. Sí, sí, ocurre siempre y, si encima estás reunido con algún amigo, se unen tus recuerdos a los suyos y acabáis volando a esa época con una feliz nostalgia que os embarga. Pues, así, en muchas ocasiones de este tipo, he acabado recordando una serie de dibujos animados que se ha convertido en una espinita para mí, porque nadie de mi entorno ha sabido de qué estaba hablando. La verdad es que mucha ayuda no he sido para hacer recordar, porque en mi memoria solo ha quedado un poquito de la musiquilla de la cabecera y que se trataba de un señor que buscaba la felicidad. Nada más de la trama recordaba, ni del año en que la emitían, ni del horario... Solo sé que a mi padre le gustaba y canturreaba esa cancioncilla italiana a menudo. Por eso, en varias ocasiones he tratado, sin éxito, buscarla en el todopoderoso youtube. Hoy he echado mano de los amigos blogeros de YO FUI A EGB, y les he mandado un mail para que me ayudaran a buscar algo sobre esta serie. Después, he hecho otro intento de búsqueda y, cuál ha sido mi sorpresa al encontrarla por fin. Esta vez he dado con las palabras oportunas o desde la última vez que busqué ha habido alguien que también se ha acordado de esta serie. Lo que más gracia me ha hecho es leer los comentarios del post de este blogero, porque más de uno se ha sentido como yo, creyendo que igual era de nuestra propia invención porque nadie de nuestro alrededor se acordaba del dichoso señor Rossi. ¡Pues no! ¡No estoy loca! El señor Rossi existió, la cancioncilla existió y hay mucha gente que le ha encantado poder escuchar otra vez esa cabecera. Así que, por mi parte, escribo este post para rendir homenaje a la serie... y a mi memoria...
Transcribo ahora lo que este compañero de recuerdos ha escrito en su blog sobre la serie:
La serie El señor Rossi era una serie de dibujos
animados para la televisión, se emitió en España por los años 77 ó 78
,no recuerdo bien, pero creo que, aunque eran en color, yo lo recuerdo en
blanco y negro (todavía no teníamos un televisor en color). La serie era una producción italiana que consistía en 3 temporadas de 12 episodios cada uno, realizada entre los años 1977 y 1978 por el dibujante Bruno Bozetto y
musica de Franco Godi. La serie se tituló "il signor rossi cerca la
felicitá" y en España se tradujo fielmente y el titulo fue "el señor
rossi busca la felicidad". ¿En qué consistía la serie?: El señor rossi era
un empleado de oficina con un gran optimismo (rayando en la paronia
creo yo) pero con un jefe malévolo que le hacía la vida imposible (además
era su vecino con una gran mansión) y el perro de dicho jefe siempre le
ladraba cuando pasaba por la mansión camino del trabajo.Concretando, un
tipo con una vida gris que no pierde la esperanza de encontrar la
felicidad. Entonces, un buen dia (el primer episodio claro), una bruja (no
me acuerdo si era un familiar-una tía o una abuela-)le da un don
especial: convertir sus sueños en realidad. Así, el señor Rossi todas
las noches sueña aventuras que son realidad junto al perro del jefe
(Gastone) que se vuelve su mayor amigo y aliado en dichos sueños. En la selva, como Tarzán, como Sherlock Holmes, en el espacio, con los dinosaurios, un sin fin de aventuras.
Recalcar
la musica que era estilo jazz en algunos momentos y de una calidad muy
buena además de muy variada, que en la actualidad es motivo de culto por
músicos que hacen tributo a esta banda sonora (seguramente no llegaran a
España).
Serie
de culto sobretodo en Alemania e Italia donde hay gran material tanto
en DVD como en CD de música así como libros y otras publicaciones. Aquí en España apenas encontramos reseñas sobre esta gran serie, algún que otro vídeo en vhs que algún videoclub antiguo tenga.
Ojalá
volvieran a ponerla en la television -la sintonía de la serie esta en
el radioblog de "sintonía de una vida" interpretada por el grupo Nins en
la version en español-
Grafiti que demuestra que está en la memoria de muchos, digamos que es un símbolo "underground"
¡Viiiiiiiiiva la felicidad, quien la busque la hallará,viva la felicidad!
Si queréis ver el enlace original y acceder a los comentarios: AGAF
No es la única serie olvidada... En mis recuerdos de tardes de verano, hay otra a la que estaba enganchada. Y si no fuese porque, en esta ocasión, está mi hermana para confirmar que la tal serie existía, sería otra por la cual hubiera pensado que mi imaginación es más prolífica de la cuenta. De hecho, al fin he dado con la cabecera de la misma, pero no en español, ha tenido que ser de una versión alemana... En fin, la serie en cuestión se llamaba LOTERÍA, contaba historias de gente a la que le tocaba la lotería y el hilo conductor era una pareja formada por el tipo que entregaba el premio y el compañero de hacienda que le acompañaba (a este último no lo recibían con tanto agrado). En fin, seguro que a mi hermana le viene un dolor reflejo por el atracón de galletas granola que nos metimos una tarde sentadas en el suelo fresquito de la habitación viendo unos de los habituales capítulos... (¡Por cierto, qué buenas las granolas!).
Pues bien, aquí está la cabecera, a ver si alguno de vosotros la recuerda... también estoy segura de que no soy yo la única que tiene el recuerdo de alguna serie que para los demás es un misterio... No voy a ser la única freake, digo yo. Así que si recordáis algo que pensáis que nadie más recuerda, os invito a que lo investiguéis, la satisfacción de dar con ello es como la de encontrar algo muy querido que pensabas que estaba perdido. Y, si os apetece, compártidlo conmigo. Acabo de decidir crear un huequito aquí para esos recuerdos misteriosos. Por cierto, esta semana también he dado con una canción que hacía mucho que no escuchaba y que me ha costado lo mío encontrar porque el título coincide con muchas otras cosas y no recordaba el nombre del grupo. Además, resulta que viene que ni pintada para este post, ya que el título es LOST AND FOUND (perdido y encontrado). Ahora, ya he recordado que la cantaban THE KINKS. Os la dejo por si a alguno le trae también recuerdos.
Esta receta es una buena alternativa pra quien desee disfrutar de un fresco y sabroso salmorejo (o porra) sin perjudicar demasiado la línea. En vez de pan, en esta versión libre de la receta, usaremos avena y manzana para espesar, con lo cual ya estamos reduciendo calorías, pero además, la manzana hace que la mezcla admita menos aceite. Por otra parte, suprimimos el vinagre; el punto de acidez también es proporcionado por la manzana.
Como es lógico, se trata de una alternativa. El sabor genuino solo se consigue con la receta genuina, pero os aseguro que no quedaréis decepcionados por el gusto de este platillo.
Cuando me amé de verdad, comprendí que en
cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento
preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… AUTOESTIMA
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi
angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy
contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… AUTENTICIDAD
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi
vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece
contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… MADUREZ
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender
por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo
para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o
que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el
nombre de eso es… RESPETO
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de
todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier
cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a
esa actitud. Hoy sé que se llama… AMOR HACIA UNO MISMO
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por
no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los
mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me
gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es... SIMPLICIDAD
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la…HUMILDAD
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar
reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo
en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama… PLENITUD
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente
puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio
de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es... ¡SABER VIVIR!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin
Y por si no son sufiicientes estas maravillosas palabras de Charles Chaplin, convéncete de que el amor bien entendido empieza por uno mismo y hay que esforzarse en quererse de verdad desde antes de ayer, con esta canción de Bebe y, ¡ponte las pilas!
Quererse es una experiencia. Es sentir una emoción: amor por uno mismo. Y como toda experiencia real, sólo puede suceder en el momento presente. En este preciso instante, por ejemplo...
Mañana hace una semana que volví de Alemania, en la que ha sido mi primera visita a mi hermana allí. Los que ya dáis por sentado que habrá resumen de mis aventuras, seguramente ya estaréis extrañados de que haya tardado tanto en colgar mi pequeño reportaje, y más teniendo en cuenta las ganas que sabéis que tenía de viajar hasta allí para pasar unos días con mi hermana. La cuestión es que al volver ya tenía programada otra aventura y todo esto requiere su tiempo... Se me está acumulando el trabajo, ¡uff!. Agradezco profundamente que mis planes se hayan prácticamente solapado, porque así no he tenido tiempo para pensar mucho en la despedida. Esta tarde, por fin, me he podido sentar ante el ordenador y llevo ya unas horas editando el montajito y volviendo a vivir mis seis escasos días en Neheim. Ahora, ya estoy planeando con nuestras amigas la próxima quedada, así que la añoranza ya se ha transformado en ilusión y espectación. (Actitud positiva; ¿a que lo hago bien, Julia?).
Pero hasta entonces, como hay que vivir el presente ;) , lo que toca ahora es que os entretengáis leyendo, viendo y escuchando este humilde vídeo. Espero que os guste, sobre todo a ti, nena: Lo he pasado muy bien. Te quiero mucho, ya lo sabes.
Hay que remontarse a más de siete años para volver a los días de este viaje, pero no podía faltar en este cajón de recuerdos aquel primer power point que monté tras haber vivido los nueve días más maravillosos que recuerdo desde mi estancia en Mallorca hace ya... ¡uff, demasiados!
Los años no han pasado en balde, ver estas imágenes me lo demuestran. Sin embargo, hay algo que ha permanecido intacto a pesar de todo lo que hemos vivido, que no siempre ha sido agradable: El cariño que nos teníamos entonces sigue siendo el mismo. Siento tu ausencia como la sentía entonces y muchos días echo en falta no tenerte cerca para tomar una cervecita y mantener esas interminables conversaciones nuestras.
Quizás por eso, ahora que tengo tiempo y que la nostalgia ha puesto patas arriba todos los rincones de mi corazón, he desempolvado ése, mi primer montaje en power point, para pasarlo a vídeo y que quede aquí junto con estas palabras que espero sirvan para que sepas que siempre te he querido y siempre te querré. Ojalá nos volvamos a ver pronto.
Creo que ya iba siendo hora de escribir en este blog sobre comiditas, así que tras escribir esta misma tarde un post sobre tapas y empezando a poner recetas en internet para algunos amigos, que en varias ocasiones me las han pedido, he pensado que igual sería buena idea recopilarlas en este cuaderno de viaje, pues no hay viaje en el que no disfrutemos de la gastronomía. Poquito a poco, y espero que con vuestra colaboración, iré llenando esta nueva página que os invito a visitar.
De todo el mundo es sabido que en España se come bien, se come MUY bien. Da iguall en que comunidad, ciudad o pueblo; de alta cocina o en ca´la Pepa, de mar o de montaña, se crean los franceses lo que se crean, la gastronomía española está en la cresta de la ola. Y además, tenemos esto que tanto nos gusta a los españolitos que es la posibilidad de comer bueno y barato y degustando la inagotable variedad que la imaginación de nuestros bares nos ofrecen: LAS TAPAS. ¡Qué gran invento, ¿eh?! Pues sí, no conozco a ningún extranjero de estos que nos "invaden" todos los veranos, que no alucinen con este concepto hecho realidad de las tabernas y chiringuitos de nuestra tierra. Ir de tapas debería ser declarado para España Patrimonio de la Humanidad, así que os dejo en este post este documento Issuu que he preparado para homenajear nuestra más preciada forma de disfrutar las cañitas y en compañía de los amigos. ¡Buen provecho!