Si la amistad te ha traido por aquí, eres bienvenido para compartir mis momentos de tranquilidad, aquellos que podré dedicar a este diario, sin guión, ni intención.
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viernes, 16 de junio de 2023

15 de junio de 2023: LA MÍA

 Supongo que por fin puedo decir "ESTA ES LA MÍA". 

(Para los que prefieren escuchar en vez de leer, aquí tenéis la versión narrada publicada en Batiburrillo)

Va a ser verdad eso de que los escritores (los artistas, en general) crean sus mejores obras inspirándose en sus penas y miserias. Yo no me considero escritora (ni artista en general), pero, desde luego, escribo. Y lo hago, como ya sabéis, en este blog para descargar mi mente que, de no tener esta salida, explotaría a veces de tanto barruntar. Pues bien, esperando con ansias para poder contar la historia feliz que llevo queriendo vivir desde hace más de una década estaba y hoy que, ¡por fin!, puedo contarla, no tengo claro cómo hacerlo. Básicamente porque, lo cuente como lo cuente, no voy a poder transmitiros toda la felicidad, el alivio, la ligereza de espíritu y el amor por mí misma y todo cuanto me rodea que me hincha el pecho. Parece que hoy he aprendido a respirar por primera vez y siento el aire fresco y limpio al inspirar. Parece que mis ojos reciben la luz nítida como nunca, todo está hoy más intensamente coloreado. Las voces de los que me felicitan suenan melódicas y las vibraciones de esas ondas sonoras generan automáticamente en mí una sonrisa sincera al viajar a través de mi oído. 

Aún no he podido dormir del todo bien ni todo lo que necesito, pero esta vez porque la emoción me ha mantenido despierta rememorando el instante en el que ayer recibí, ¡por fin!, la confirmación de que he obtenido plaza, la plaza que se me ha resistido durante más de una década, tal y como os relataba al final de la catástrofe que supuso la última convocatoria, en 2021: LA  AGONÍA DE UNA PLAZA.


Lo cierto es que, desde aquella vez, aunque casi sin darme cuenta, caí en una depresión que, indudablemente, se ha manifestado brutalmente durante este curso al tener que volverme a enfrentar al proceso de oposición. He tenido que empezar de cero una nueva programación con una nueva ley. Fue una locura, mucho más de lo que ahora debo y puedo contar.  Aún así, lo hice finalmente y además, así lo creo, hice un gran trabajo. He podido poner en práctica esa programación en el aula y, para poder hacerlo, a la par que realizaba el documento de programación en sí mismo, he creado un libro digital para los alumnos, puesto que, por los contratos estos que realiza la Junta y demás, la LOMLOE  se ha implantado en este curso en los niveles impares, pero los chicos no han tenido libros de texto adaptados a la misma, así que, como ya he dicho, lo he elaborado yo para ellos sin descansar fines de semana, ni en las vacaciones de Navidad. Y así conseguí llevar a cabo mi propósito y tener el libro terminado y la programación al llegar enero. 

Luego, a estudiar compaginando el tiempo no lectivo con lo propio de las labores docentes, incluyendo los quebraderos de cabeza que mi implicación con el alumnado me suelen generar, acentuados en esta ocasión por la exacerbada sensibilidad que me ha acompañado este curso. Nada de esto quiero ahora volver a detallar (podéis visitar y leer entradas anteriores para haceros una idea), más que nada porque la lectura de esta entrada sería eterna y, sobre todo, porque lo ÚNICO que quiero hoy es SENTIR y DISFRUTAR sin sombras de esta LUZ. 

Sin muchas expectativas, debido nuevamente al número de plazas disponible para Biología, "eché los papeles" en noviembre para un procedimiento extraordinario de CONCURSO DE MÉRITOS  encaminado a la estabilización de interinos. Como no esperaba tener suerte por ese camino, para mí fue un trámite que quise olvidar tras realizarlo para seguir centrada en la preparación para la oposición de este año, pero, para mi gran sorpresa, a finales de marzo, me vi bien posicionada en el baremo provisional. Tan poco lo esperaba, que mi primera reacción fue horrible. Lloré amargamente pensando que, como no era para nada algo definitivo, al final me quedaría fuera, como la última vez, y encima, durante el tiempo que habría que esperar para la resolución definitiva, iba a ser muy difícil concentrarme en seguir estudiando como si nada, con lo cual, peligrarían mis posibilidades para superar los exámenes convencionales de la oposición, después de todo el esfuerzo que ya llevaba hecho. 

Ha sido un infierno esta espera, solo el que lo ha vivido lo sabe. El examen es dentro de dos días. Efectivamente, hace ya más de un mes que me resulta imposible estudiar absolutamente nada y no ha sido hasta ayer mismo que, por fin, ha salido esa lista, maldita y bendita lista, en la que consta que he sido seleccionada definitivamente y tengo la plaza 30 de las 52 que había disponibles para mi especialidad por este procedimiento. 

Aún queda el papeleo, aún queda saber dónde trabajaré el año que viene y aún queda esperar para tener un puesto definitivo, pero hoy YA TENGO PLAZA. La primera consecuencia de esto es que el domingo no me tengo que enfrentar al examen, ni tendré que enfrentarme a la exposición y defensa de mi programación. Me sabe a miel pensarlo. Tampoco tendré que pasar por el año de prácticas, lo cual implica que el año que viene podré disfrutar de mi trabajo al cien por cien sin el peso que eso también supondría. O sea, después de más de una década, por fin me podré dedicar a mi docencia y disfrutar plenamente de mi trabajo. ¡Me acaba de dar un subidón de azúcar, vaya !

La siguiente consecuencia inmediata es que hoy viernes comienza el primer fin de semana en todos esos años que NO TENGO QUE ESTUDIAR. Me voy a celebrarlo con mi madre. Ni ella se lo cree.

Y, luego, tan solo espero dormir, celebrar, VIVIR.


Estoy tan agradecida  a todos los que habéis rezado por mí, me habéis soportado, me habéis animado, me habéis consolado y mostráis vuestra sincera alegría por mí (habéis sido tantos que no puedo esta vez nombrar solo a unos pocos porque sería injusto) que no sé tampoco como expresarlo. Es imposible pagaros. Solo puedo decir que espero tener la ocasión de celebrar esto en algún momento con todos y cada uno de vosotros, ya me vaya la vida en ello. ¡¡Mejor si me va la vida en ello!! Os quiero.