Me propongo visitarlos todos. Y, para empezar, esta tarde ya he descubierto el primero. Ha sido una
tarde inesperádamente agradable y, desde luego, con este marco aún más. No sé si será magia o qué, pero en este momento me siento muy agradecida por esas casualidades que ocurren a veces que hacen que todo gire 180º y hace que una semana que empezó entre llantos se termine con una sonrisa gigante. Tampoco sé si la magia dura o es cuestión de un instante, pero bueno, aunque sea una estela fugaz, esta noche me siento verdaderamente bien.
“Caminante, desde aquí tus ojos contemplan hoy el mismo escenario que
hace tres mil años contemplaron los fenicios y eligieron para construir
su famoso Templo a Melkart (hoy Castillo de Sancti Petri). Tú disfrutas
ahora de este espectáculo único que tanto los fenicios como Aníbal y
Julio César pudieron ver al atardecer durante los equinoccios de
primavera y otoño cuando el candente disco solar se ponía justo en la
vertical del Santuario de Hércules antes de que, según sus creencias, se
apagaran las aguas del Atlántico con estruendosos chirridos.”
Así que, tras esta puesta de sol en este lugar mágico no queda otra que tener una buena semana. Quién sabe lo que puede ocurrir a lo largo de ella, quién sabe... lo que sí sé es que tengo ganas de descubrirlo. ¡A por ella!
Y, como la mágia es más grande cuando se comparte, os deseo a todos buena energía para empezar el lunes.