Si la amistad te ha traido por aquí, eres bienvenido para compartir mis momentos de tranquilidad, aquellos que podré dedicar a este diario, sin guión, ni intención.
Y si es el azar lo que ha hecho que aterrices con un click en este blog, bienvenido también: si llegaste y encontraste algo que te sirva, mejor.

lunes, 28 de septiembre de 2015

CARNAVAL FUSIÓN Y MI PRIMERA JUERGUECILLA EN CHICLANA

Antes de irme a dormir, no le puedo fallar a mi amiga Aurora, que una vez más es una de las primeras siempre en visitarme en mis destinos itinerantes. He estrenado con ella  la primera de las que espero sean muchas juerguecillas en Chiclana.

Y, bueno, no acabamos en coma etílico como en otras ocasiones (aún quiero olvidar la locura de Huelva, que una ya va teniendo cierta edad para avergonzarse, jajaja), pero hemos disfrutado de la variante "ir de tranquis". Aperitivo y cañitas en mi porche, una cenita en un sitio lindo (en el que no volveremos a pedir cierto exiguo plato), un poquillo de baile monitorizado que resultó divertido y para completar la cosa, música en directo con aires de Carnaval. Muy propio estando en Cádiz. Ya puedo decir que me he integrado en el paisaje... Y este año, sí o sí, estaré aquí para conocer en directo los Carnavales gaditanos, así que apúntatelo, niña, que en mi instituto ya hay algunos juerguistas fichados. A ver como se tercia. Por lo pronto, ya sabes dónde tienes tu casa para repetir esta noche tan agradable. Y ya, ya sé que la próxima me toca a mí. Descuida, lo prometido es deuda. Tengo la alarma puesta en mi calendario, jejeje.

En fin, aquí te dejo un pequeño resumen de lo de la "fusión" esta. Una cosilla más para nuestro álbum de recuerdos. Te quiero, txotxo ;)

martes, 22 de septiembre de 2015

PRIMERA SEMANA EN CHICLANA: ¡¡¡VACANTE!!!

Aunque parezca mentira, es el primer rato que tengo en toda una semana para respirar... aunque solo un rato, no vaya a ser que me acostumbre... ¡¡¡UFFF!!! ¡Menuda semanita de locura! 

Al estrés que ya arrastraba por el asunto del examen, se le ha sumado la odisea de tomar posesión de destino, que este año ha sido especialmente caótico para mí. No es de extrañar que el domingo pasado me acabara dando una bajada de tensión que me obligó a acostarme, sí o sí, un par de horas a media tarde.

Pero bueno, todo, poco a poco, se está poniendo en su lugar y ya veo la paz al final del túnel de la adaptación. Con todo, se presenta un curso intenso: tengo un horario algo especial, ya que imparto clases en diurno y nocturno. Además una asignatura nueva de la que no hay temario alguno, lo que implica tener ue elaborarlo, o que, a su vez, implica muchas horas de trabajo extra. Y por si  fuera poco, este año toca opositar... No tengo ni idea de cómo voy a hacer para sacar tiempo para estudiar, pero hay algo que tengo claro: sea como sea, también tengo que sacar tiempo para VIVIR. Es la primera vacante que tengo en mucho tiempo y en el centro se respira un buen ambiente de interinos y de compañeros en general, así que estoy dispuesta a aprovecharlo al máximo. Ya se cuece por ahí una quedada, así que genial. 

Por otra parte, aunque el pueblo no es bonito, precisamente, yo he tenido la suerte de encontrar un
sitio fuera del núcleo urbano, cerca de la playa, aunque no demasiado lejos del instituto, con unas condiciones estupendas: recinto privado con piscinón, bar-terraza, guarda privado que hasta te recoge la basura por las noches... y ¡wi-fi!, ¡qué más se puede pedir! Así que tanto mi Gea como yo vamos a disfrutar del lugar y encantadas de recibir alguna que otra visita... De hecho ya he tenido acompañante para estrenar una cena en mi porche; nada especial, no tuve tiempo de cocinar, pero, ¡oye!, me supo a gloria, la comida, y la compañía, ¡desde luego!

Esta mañana, que como digo, por fin la he tenido un poco más "light", he dado las pocas horas de clase que me correspondían y he tirado como una flecha para la playa. En estos días la he visitado para darme mi "walking" diario, pero hasta hoy no he podido plantar la toalla y disfrutar de un buen rato de lectura y de la tranquilidad de la arena a estas alturas del año. Escuchaba el movimiento tranquilo del agua y también los cascabeles de la caña de un señor pescando  a algunos metros más lejos de mí. Respiraba la sal en la suave brisa y con cada inspiración he sentido como se llenaba de vida cada una de mis células. De tranquilidad. Me pregunto qué sería de mí sin el mar, en serio. Ya la otra noche llegué hasta la orilla tan solo por sentirlo cerca. Y es que, como mi familia, el mar es algo seguro, una constante, el lugar que hace que nunca pierda el norte. Y cuando los días son tan desordenados y tan llenos de locura, como lo han sido estos últimos, es un bálsamo para mi alma. 
Probablemente sentiré la necesidad de él más de una vez este curso :)

                                                     Suerte que lo voy a tener cerca.


jueves, 10 de septiembre de 2015

¡¡LO CONSEGUÍ!!

Me muero de sueño y realmente me duelen todos los músculos del cuerpo, porque ya he perdido la cuenta de los días que llevo soportando más tensión que los cables de un puente colgante. Pero no me iba a acostar, sin duda, sin decirlo aquí bien alto:

                                ¡HE APROBADO!


                        ¡¡HE APROBADO!!

  
¡¡¡¡¡¡HE APROBADO!!!!!!

Creo que no recuerdo un examen que me haya producido más ansiedad que éste. Y es que ha sido un parto de casi tres años en el que me jugaba mucho más que el titulito jodido de inglés. Primero el B1 por That´s English (un par de cursos en los que me cree el hábito de estudiar inglés por mi cuenta y riesgo) y luego el B2, todo este año, sin ni siquiera tener material, ni disponibilidad para apuntarme a una academia. Cuando a un mes y medio del examen de Junio pude contratar a un profe, el trabajo ya estaba casi hecho, aunque quiero agradecer a Juan, mi profe en Órgiva, sus correcciones en mis "writings" y su paciencia con mis nervios. No fue suficiente para aprobar todas las partes del examen de la Escuela de Idiomas, me quedó el "speaking", y en eso he sacrificado casi todo mi verano. Eran mis primeras vacaciones en mucho tiempo, pero se han visto increiblemente limitadas por tener que dar clases y dedicar mucho, pero que mucho rato a ensayar y a hablar hasta cuando me daba mis caminatas diarias, aunque fuera sola. Le he hablao en inglés hasta a la gata... No sé qué hubiera hecho sin mi querida Almudena. La profe que se ha convertido para mí en una amiga y a la que nunca estaré suficientemente agradecida (ya sé que cobras por las clases, pero sabes bien a lo que me refiero. Eres un encanto de persona). Espero poder invitarte a unas cañas pronto.

Y, bueno, gracias a todos, que habéis sido muchos, los que me habéis dado ánimos, habéis estado pendientes y habéis confiado en mí más que yo misma, como siempre... ¡No os quiero decir nada, este año tocan oposiciones, ¡ufff! Pero bueno, hoy toca darme un respiro. Especialmente, gracias a mi madre y a mi hermana, que ya se sabe que las confianzas, a veces, dan asco, y sois vosotras las que más pagáis mis días de "¡no puedo más!".

Ni siquiera sé si voy a tener la oportunidad de celebrarlo este fin de semana, porque las listas están  apunto de abrirse, como sabéis, y lo mismo me toca hacer maletas y ser engullida por la vorágine de la toma de posesión en el próximo e incierto destino. Por eso, al menos, dedicaros estas palabras: Muchas, muchas, muchas gracias. Aunque a ver si hay oportunidad de tomar algo, que bastantes fiestas me he perdido este verano.

Cuando he visto la nota me he puesto a temblar de pies a cabeza; os he dado la noticia a todos y, más tarde, me he ido a dar mi caminata diaria, aunque hoy, más que andar, bailaba y cantaba. ¡¡Lo he pasado genial!! ¡¡¡Dios, qué libertad!!! 

Y aunque la cabeza me pide marcha, el cuerpo me ha dicho "basta" cuando he llegado a casa, así que
hoy lo he celebrado de otra forma: me he preparado una infusión helada, me he puesto una mascarilla y me he preparado un baño de sales y aceies aromáticos (gracias, Rocío, ¡mira que huele bien ese aceite!). Luego crema hidratante y, por último, una cena ligera que, por fin, se ha quedado en mi estómago sin protestar.

La cama, que ya esta mañana había preparado con sábanas limpias, me espera y voy a aceptar su invitación en breves minutos. Esta noche dormiré a la luz de una vela que perfuma de canela mi cuarto, y mi Gea, compañera leal e infatigable, a mis pies, parece que nota mi cambio de humor. Ronronea tranquila pidiéndome caricias, así que os dejo, voy a darle mimitos, que también se los merece. 

Ya lo tengo todo preparado para ir mañana a la Escuela de Idiomas a solicitar mi título. Cuando pasen las oposiciones, volveremos a vernos las caras el Inglés y yo, que voy a por el C1 antes de que me lo exijan. Pero hoy, hoy levanto la cabeza orgullosa por mi B2  por libre, y conseguido en la Escuela de Idiomas (que ya sabemos lo que todo el mundo dice...).

Hala, buenas noches. Un abrazo a todos.

domingo, 6 de septiembre de 2015

MEJOR CREAR QUE IMAGINAR

No lo entiendo, yo es que  NO LO ENTIENDO. No entiendo el poder, no entiendo las guerras, ni las quiero llegar a entender, aunque sí sé que todas, todas ellas, son fruto de la desigualdad, de la corrupción, de la vulneración de derechos humanos... vaya, de eso que tampoco entiendo y que jamás entenderé: ¿Por qué algunos se empeñan en hacer daño a otros? Si es parte de nuestra genética para sobrevivir como especie, también lo es la capacidad para ir en contra de nuestra genética, así que más nos valdría gastar energías en eso. 

En fin, no voy a dar las claves de la guerra en Siria, que ya he dicho que no entiendo esa clase de caves, ni voy a contribuir al morbo que puedan sentir algunos deprabados colgando una vez más la foto del niño en la playa. Supongo que esa imagen ya ha impactado lo que tenía que impactar,  si ha removido estómagos y conciencias que sirva para algo más que lamentarnos y protestar por la tragedia. Me conmueve, como a muchos, ver la solidaridad de tantísima gente de a pie, que de la de los gobiernos me fio menos, siempre tarde y siempre porque no les queda más remedio, pero esta noche, la preocupación por mi próximo examen me ha dado un respiro, tan solo porque mis sueños se han visto invadidos por voces de niños y mayores luchando por entrar en un vagón de tren que les lleve lejos y los ponga a salvo. 



Admiro a la gente que ha abierto las puertas de su propia casa para acoger a una familia, supongo que también vosotros os admiráis de esto. Por mucho que nos justifiquemos con escusas varias por las cuales nosotros no podemos hacerlo, lo cierto es que la única gran verdad es que no somos tan generosos. Pero bueno, no nos flagelemos por eso, aceptemos nuestros límites y, simplemente, busquemos otra manera de echar un cable. Al menos esto es lo que yo he acabado haciendo esta mañana. Parto de la base de que uno solo no hace mucho, pero juntos podemos mover montañas. Por eso, aunque modestamente, esta mañana he hecho una donación extra a SAVE THE CHILDREN, organización con la que colaboro desde hace algún tiempo. Nunca lo he comentado porque una vez me enseñaron que de lo que hace tu mano izquierda no se debe enterar la derecha, pero, en esta ocasión, me paso por el forro lo que piense el resto de mi cuerpo entero. Creo que, además de contribuir con mi donación, lo mejor que puedo hacer es animar a otros a que hagan lo mismo, con ésta o con cualquier asociación que vosotros conozcáis que organice la ayuda para una gente que podríamos ser nosotros mismos, ¿o es que nadie se acuerda ya de nuetra propia historia? 

Además, quisiera hacer una última reflexión. Esto no es un problema puntual, ahora se necesita una ayuda inmediata para la supervivencia de estas personas, pero lo que viene va a ser largo... Les queda integrarse en países extraños, con una lengua que les será ajena y con unas costumbres que no serán las suyas. Y, ¿de qué estarán rodeados? Espero que la gente que ahora se muestra tan solidaria, lo siga siendo para no marginarlos tiempo después, cuando deban encontrar trabajo, cuando deban ir a nuestras escuelas. Ésa será la verdadera ayuda y ésa no se la podremos reclamar a los gobiernos, así que espero, espero con esa parte de mi corazón que aún conserva esperanza en nuestra humanidad, que todos pongamos de nuestra parte. Una vez más, IMAGINE, para que un mundo sin guerras, religión y fronteras sea posible.

Os dejo el enlace a SAVE THE CHILDREN desde el que se puede hacer una donación directamente, por si alguno lo desea.

SAVE THE CHILDREN 

Por otro lado, se me ocurrió también esta mañana aprovechar que tengo un montón de seguidores en CUÉNTALE UN CUENTO para animarlos a ellos también y les voy a enviar uno de mis cuentecillos no personalizados en el caso de que colaboren de alguna manera, así que lo dejo caer por aquí también, si hacéis algún tipo de contribución, comentádmelo y contad con este humilde regalo de mi parte. Dejemos de pensar "Ojalá pudiera hacer algo" y mejor, hagamos algo, por poco que sea.