Si la amistad te ha traido por aquí, eres bienvenido para compartir mis momentos de tranquilidad, aquellos que podré dedicar a este diario, sin guión, ni intención.
Y si es el azar lo que ha hecho que aterrices con un click en este blog, bienvenido también: si llegaste y encontraste algo que te sirva, mejor.

viernes, 27 de mayo de 2016

SHOW ME MY SILVER LINING



A veces, escuchas una canción mil veces y dices: «Me gusta», pero no le echas más cuenta. Y un día, la vuelves a escuchar y te paras a atender, no sólo a la música, sino a la letra. Curiosamente, la letra, ese día, es justo lo que necesitas oír. Entonces, la canción te enamora.

A veces, esta profesión que he elegido te deja amargura en el cielo de la boca. Sin duda, esta recta final de curso está siendo bastante empinada... La sensación de fracaso con ciertos alumnos que han ocupado hasta el tiempo de mis sueños, la ingratitud de la adolescencia, mi falta de serenidad ante ciertas situaciones...Bueno, ayer sentía el peso de una montaña entera sobre mi espalda.

Sin embargo, cuando peor están las cosas y ya sólo puedes decir que no puedes más, cuando bajas la guardia y permites que otros te ayuden, entonces, la carga comienza a perderse. Alguien, o algunos «alguien», te dan un abrazo de comprensión, saben exactamente lo que sientes, porque también ellos han sentido alguna vez exactamente lo mismo. Así que me muestran de nuevo mi rayo de sol y las lágrimas sólo dejan la sal en mi piel para limpiarla. Ahora tengo que mantener my silver lining. Y no voy a seguir el camino fácil. Abandonar no es una opción.

Gracias a mis compañeras Lucía y Cristina, por su empatía y a Rosario, por un abrazo sincero en el peor instante y, especialmente, a María José, por estar tan pendiente de mí desde que me conoció. A todas vosotras os dedico esta noche esta canción. Espero que os guste tanto como a mí.