Si la amistad te ha traido por aquí, eres bienvenido para compartir mis momentos de tranquilidad, aquellos que podré dedicar a este diario, sin guión, ni intención.
Y si es el azar lo que ha hecho que aterrices con un click en este blog, bienvenido también: si llegaste y encontraste algo que te sirva, mejor.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

ÉRASE UNA VEZ EL VERANO DE 2012

Aunque hasta el 21 de Septiembre estamos oficialmente en la estación veraniega, lo cierto es que psicológicamente todos sentimos que terminado Agosto, se termina la época estival. Supongo que esto es así porque nos acostubramos desde niños al calendario escolar, el verano significaba vacaciones y terminadas éstas, se termina el verano. A mí me encanta Septiembre y supongo que los que, como yo, vivís en un sitio turístico y de costa coincidiréis conmigo en que una de las maravillas de Septiembre es seguir teniendo buen tiempo para disfrutar de la playa, con el añadido de que desaparecen de ella las masificaciones provocadas por los turistas... Que sí, que buenos son porque dan trabajo y todo eso que ya sabemos, pero que nos hacen sentir invadidos (y no solo en la playa, por cierto, que menudo veranito de inquilinos incordiosos he sufrido una vez más). Este año, además, de la mano de Agosto parece que se han largado las desagradables medusas que han hecho bastante peligroso darse un chapuzón (aunque en esto mejor no canto victoria porque igual mañana que empieza a subir otra vez la temperatura vienen a dar guerra de nuevo). Sea como sea, en estos días, la mayoría del personal vuelve a la rutina o a desear tenerla, como en mi caso. Y, del verano. tan solo nos quedan los recuerdos y el anhelo de que no se haga muy duro todo un año hasta volver a disfrutarlo. 

El verano del 2012 no lo recordaré como uno de mis mejores veranos, la verdad, es difícil disfrutar del todo cuando te acecha la incertidumbre sobre cuál será tu futuro inmediato y, aunque he tratado de vivir el presente, en muchas ocasiones la amenaza del paro me ha pisado los talones e incluso me ha atrapado a la vuelta de la esquina sin poder remediar sentir la ansiedad en el impacto. Sin embargo, en otras muchas ocasiones, he esquivado con arte la desazón y la amargura y he vivido momentos realmente felices. Quizás por lo duro del año, estos momentos merecen ser recordados con más intensidad, así que ahí va, por los que los habéis hecho posible, como siempre, mi humilde homenaje, unas sencillas imágenes para volver a compartir esos ratos. No están todos los días, ni todas las risas, gracias a Dios, aún no me he vuelto tan freak como para llevar colgada la cámara todo el tiempo, pero  bueno, creo que sí hay una buena representación de lo más importante. Me ha faltado por error, eso sí, la mañana de spa que pasé con mi madre para celebrar su cumpleaños... No  me acordé de pasar las fotos al ordenador y al terminar el vídeo ha sido cuando he caído; no puedo estar en todo, pero no por eso no se incluye en mis recuerdos de este "summer", porque desde luego llegué estresada (cosas del navegador del smartphone y mi desagrado por conducir) y me vino muy bien eso del tratamiento con algas del Mar Muerto.

Como siempre, espero que os guste. Un abrazo a todos.





                                                           

 PD: Cuando a una se le mete algo en la cabeza... Y esta vez, no sé porqué, se me metió que érase es aguda, ya véis, a la que le duelen los ojos por las faltas de ortografía... Desgraciadamente, una vez hecho el vídeo, no lo puedo modificar, así que disculpadme los que tambíén sufráis con estas cosas, ;)

1 comentario: