Ayer fue la boda de mi hermana y Jose. Este post es solo para dejar aquí el brindis que les dediqué, para que puedan tenerlo y leerlo de nuevo cuando quieran. No obstante, voy a aprovechar para dar las gracias a mi madre, por ser el sostén de toda mi familia, por acoger a Jose como lo ha hecho desde el minuto cero, que no por hacerlo fácil tiene menos mérito. Gracias también por aceptar mi beso después de haberte "obsequiado", una vez más, con las consecuencias de mis tensiones y gracias por tu beso en un momento cualquiera de la boda, solo porque sí. Por más que sea lo menos cariñosa del mundo, siempre los aprecio.
También quiero dar las gracias a mi tío Luis, el padrino. Ya sé que mi hermana lo ha hecho y estará, de hecho, agradecida toda su vida por aceptar llevarla al altar. Te aseguro, tito, que no podía ser de otra manera. Y ya te dije ayer que te libras de otra porque yo no me voy a casar nunca, pero si no, ya sabes que te tocaría repetir el paseillo. Te queremos, de todo corazón.
Y, bueno, también quiero dar las gracias a alguien que ayer acompañó a mi corazón. Gracias, Francis. Ayer te necesitaba y no pudo ser más perfecta tu forma de hacer que me sintiera bien en todo momento. Cuando llegué a casa me sentía muy afortunada de tenerte como amigo. Y, aunque no es que quedemos mucho, te juro que lo siento así desde hace ya muchos años. No me quiero poner muy cursi, pero siempre eres como una brisa fresca. Hasta cuando me regañas, lo eres, porque es tu cariño sincero lo que mueven tus apreciaciones. Te quiero, amigo.
Dicho esto, Irene y Jose, os dejo aquí las palabras que ayer compartí con vosotros delante de todos, los muchísimos, que quisieron estar junto a vosotros en vuestra boda.
"Bueno, chicos, por fin ha llegado el día.
Aquí estamos, celebrando vuestra boda.
Ya podéis relajaros y dejar que estas horas pasen disfrutando sin preocuparos de más organización, preparatorios, bla, bla bla. ¡Amén, qué alivio! Brindo por eso.
Pero también quiero brindar por algo más.
Quiero brindar por vosotros, para desearos toda la felicidad que ya os toca.
Me parece que nadie me negará que si cada uno de los que estamos aquí pudiéramos pagaros en “monedas de felicidad” tan solo una décima parte de lo que vosotros habéis contribuido a la nuestra en algún momento de nuestras vidas, entonces seríais mucho más que millonarios.
Por narices tenéis que ser una pareja afortunada siendo como sois, tan solo con teneros el uno al otro. Pero yo espero además que todo el Universo se alinee de una vez para que vuestro viaje a partir de hoy sea tan liviano como navegar con el viento de popa y sin grandes tormentas que superar.
Jose, le vendiste la moto a mi hermana… y ha sido una de las mejores ventas de tu vida, ¿a que sí?
Eres una BUENA PERSONA. Es una breve frase, pero creo que es realmente lo que te define. Y aunque sea breve la frase, significa mucho si es verdad. Cuida a mi hermana. Cuidaros mutuamente.
No deis por sentado el amor y el respeto del otro. Tanto una cosa como la otra hay que ganárselas cada minuto de cada día. El amor debe ser un trabajo a tiempo completo. No lo olvidéis.
Eso sí, es un trabajo puramente vocacional, por eso siempre es grato, aun en los días en los que no apetece tanto trabajar.
Irene, ¿qué te digo que no te haya dicho ya en estos 48 años que llevamos conociéndonos?
Desde 1975 has sido mi hermana, pero recuerdo perfectamente el año en el que nos convertimos en AMIGAS. ¿Te acuerdas de Pinarillos´89? En aquel campamento de verano entre maños muy locos supe que nunca más podría pensar en ti sin sentir que eres mi mejor amiga.
Solo espero que tú sigas sintiéndolo también así el resto de los años que nos regale esta vida.
Quiero verte sonreir y compartir tu felicidad, pero también seguiré estando muy cerca cada vez que necesites un pañuelo (o un saco de boxeo, lo que sea más necesario…)
En fin, no pienso sacar aquí la lista interminable de anécdotas compartidas. Cuando ya es tan larga, en vez de hacerme reír, me hace pensar que vamos teniendo una edad…
Prefiero pensar que todavía queda mucho hueco en el folio para anotar historias nuevas.
Sé feliz en este capítulo que empiezas hoy con Jose. Que, a decir verdad, tampoco es que el día de mañana vaya a ser distinto al de ayer solo por haber cambiado hoy vuestro estado civil, ni tampoco porque ahora ya no estéis viviendo en pecado (creo que a Dios eso ya no le interesa mucho).
Pero bueno, sí sé que la ILUSIÓN es importante y eso es lo que hoy habéis querido compartir con todos nosotros. Eso sí es lo que marcará la diferencia.
Ojalá nunca perdáis la ILUSIÓN de este día.
Por vosotros. Felicidades.
Esther."
Qué maravilla Esther ❤️
ResponderEliminarSoy Ana jeje
ResponderEliminarGracias hermana, de corazón gracias, hiciste tú magia otra vez, siempre consigues emocionarme con tus palabras. Ayer fue uno de los días más felices de mi vida y me encantó verte divertirte y que te hubieses currado tantos detalles para mi. Fue más que perfecto ...
ResponderEliminarBonito mensaje para tu hermana y
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