Una algecireña de origen bereber, dos malagueñas y dos sevillanas... un concierto de un tal Rojas que a mí ni me sonaba y la excusa de un cumpleaños que celebrar. Resultado: una noche divertida y sobre todo, un reencuentro muy esperado por mi parte.
A veces ser profesora te regala la fortuna de conocer personitas que pronto se convierten en grandes tesoros. El curso pasado en el que tantas vueltas di, tenía para mí reservada una de estas perlas. Es increible cómo en el corto espacio de tiempo que supone un mes y medio puedes encajar tan bien con alguien y saber además que, a pesar de la distancia y de la diferencia de edad, posiblemente compartáis muchos momentos.
Por cuestiones ajenas a mi voluntad la visita ha tenido que ser aplazada un par de semanas, pero ayer ya nada impidió que nos reuniéramos. Dormir no hemos dormido mucho, pero hablar... eso por los codos. Y además ha dado tiempo de todo: baile, turismo, cenita, sendero y hasta un par de horas de estudio (bueno, en cuanto a la productividad de esas horas mejor no hablar, pero la cuestión es la cuestión: nos pusimos con la mejor de nuestras intenciones).
Las fotografías de este post servirán para recordar unos momentos divertidos, los primeros, que no los últimos que pasemos mientras que dure este destino. Mis palabras, breves esta vez, guardan, no obstante, un cariño que no se puede medir. Una cosa más que agradecer a los Beatles (y a nuestros padres ;P ). Sirva también este pequeño vídeo como regalo de cumpleaños. ¡¡FELICES 364 DÍAS MÁS!!
Las fotografías de este post servirán para recordar unos momentos divertidos, los primeros, que no los últimos que pasemos mientras que dure este destino. Mis palabras, breves esta vez, guardan, no obstante, un cariño que no se puede medir. Una cosa más que agradecer a los Beatles (y a nuestros padres ;P ). Sirva también este pequeño vídeo como regalo de cumpleaños. ¡¡FELICES 364 DÍAS MÁS!!
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