jueves, 23 de enero de 2014

DIY, o lo que es lo mismo: una manera para no volverme loca.

Siempre me han gustado las pequeñas manualidades. Va por rachas, pero no es la primera vez que me pongo a darle una nueva utilidad a restos de telas, lanas o papel. Sin embargo, en esta ocasión, además de ser un entretenimiento, he de decir que me está ayudando sobremanera con mi problema de ansiedad, la verdad. 

Todo empezó cuando para Navidad, en vista de mi escaso presupuesto para regalos (0€), decidí elaborar muñequitos de trapo para tener un detalle con algunos amigos. Deseaba que mis duendecillos del bosque se materializaran y les llevara a todos ellos mi cariño y, a ser posible, un poquillo de ilusión. No sé, supongo que es lo mismo que deseaba para mí al entrar en este recien estrenado 2014.

Lo cierto es que el año no ha empezado del todo mal. No quiero decirlo muy fuerte por si se jode, que todos conocemos la fábula de la lechera y el cántaro de leche, pero, por lo pronto, a mi hermano le han renovado unos meses más su precario contrato laboral, mi hermana acaba de salir sin percances de una operación (hoy mismo) y se ha alquilado por fin nuestra casa de campo, con lo que eso supone en cuanto a un ligero respiro económico se refiere. Yo sigo desempleada, atada a la lista de interinos que, un día más en esta semana, me da un poco de esperanza. Y esto último es lo que más en voz baja digo, porque cada vez que me animo y pienso que esta vez sí, se vuelve a dar la vuelta a la tortilla, así que como si no hubiera dicho nada, ¿eh?

A pesar de las buenas nuevas, no se va la sensación que desde hace más de un año siento cada día al despertar. Seguro que muchos de vosotros la compartís. Es ese vértigo que te deja sin aire en los pulmones cuando abres los ojos y que después se hace nudo en el estómago para mezclarse con el café. La incertidumbre, el no saber qué más hacer y por dónde tirar. Es sentir  que el día se hace eterno para llenarlo con un solo pensamiento: necesito trabajar.

Gracias a mis cuentos he podido desconectar. Los días que debo ponerme a escribir para algún encargo son una bendición; pero ya sabía que enero sería un mes flojito en este sentido. Era de esperar después de las fiestas. Por eso, he tenido que inventar otra cosa y decidí continuar con las tareas manuales de las Navidades. Para no aburrirme, he ampliado poco a poco el repertorio y, al final, ya se ha convertido en rutina dedicar parte del día a coser o mezclarme con cola y pinturas. Me relaja. Hace que no piense más que a quién regalaré la siguiente muñeca o para qué usaré mi próximo artilugio de papel maché. 

Por ahí ya me han dicho que venda "mis cositas". Bueno, no era mi intención, pero lo cierto es que como siga acumulando productos no sería mala idea. Además, aunque procuro usar cosas que tengo por casa, hay materiales como el fieltro, la cola, etc., que he de comprar, así que ahí lo dejo, quien quiera colaborar con mi terapia ansiolítica, no tiene más que pedirme que le haga algo. Eso, o traerme fieltro, cola o témperas cuando vengáis a verme. ¡Voy a llamar a esto DIYTERAPIA! Ja, ja, ja...

Los broches, llaveros y pendientes y anillos a 3€.

Las muñequitas Chispita ( perfumadas para el coche o algún espacio pequeño 2,50€.

Las fundas para móviles y las muñecas de trapo 4,50 € (tienen más tarea).

Y los artilugios en papel maché, dependiendo del diseño.

Y si, como muestra vale un botón, aquí tenéis toda una cremallera (esta frase era de mi padre, ¡ainnss!):





sábado, 4 de enero de 2014

CHRISTMAS MEMORIES, 2013

(This post is translated into English in consideration of the people I have had the fortune to meet this Christmas. Sorry, but I fail to German).

In Spanish... :)

Se acabó el 2013. ¡¡Por fin!! Ahora, toca entrar en el nuevo año con ilusiones renovadas, con la esperanza de que sea algo mejor que el anterior. Ya sé que esto es algo que se repite cada vez que llegan estas fechas, pero es que si no fuera así... Necesitamos pensar y celebrar que es posible que el cambio se produzca tras ese minuto que separa el 31 de diciembre del 1 de Enero. 

Aunque seamos escépticos, aunque el resto del tiempo el pesimismo nos pueda a veces, aunque la realidad esté a la vuelta de la esquina para darnos la bofetada, la Navidad es un tiempo en el que nos permitimos soñar, creer y tratar de ser felices aun cuando haya poco a lo que agarrarse para sentirse así. 

A veces he pensado que es una hipocresía, me he quejado de una "felicidad impuesta", del consumismo, del  "espíritu navideño" que por cojones hay que desempolvar cada año entre adornos horteras y villancicos trillados, y otra lista infinita de argumentos en contra de la Navidad. Sin embargo, después del horrendum anno que la mayoría hemos pasado, me he dado cuenta de que voy a estar igual de mal tanto si me esfuerzo por sonreír como si lo hago para llorar, así que he optado por dejarme llevar por la mentira más bonita del mundo hasta llegar a creerla; con tanta fe que hasta he sido feliz de verdad. Puede que solo dure lo que duran las fiestas, pero aun así habrá valido la pena. Ha sido como abrir de par en par las ventanas en pleno invierno. De seguro hay que cerrarlas pronto porque hace frío, pero el aire fresco ha renovado el de la habitación que ahora se puede respirar mejor.

Una Navidad para tomar fuerzas y seguir lidiando con los infortunios. Una Navidad en la que por fin he conseguido olvidar mis miedos, viendo como sin ellos, lo malo se va volviendo bueno. Así es como yo he vivido estos días y quisiera que la felicidad que he creado aferrándome a los pilares más básicos se mantuviera firme, manteniendo a raya la desazon que desgraciadamente siempre está al acecho. Amigos (los poquitos de siempre, los casuales, los que ya no son sino recuerdos...incluso los que dejaron amargor en el último sorbo); familia (mi hermano al que quiero con todo el alma, mi hermana que sencillamente es mi alma, mi madre que es mi oxígeno y mi padre que está presente en cada Sol, en cada estrella, en mi mar y en cada letra que escribe mi corazón); mi vocación (que ha hecho que invente nuevas formas para seguir enseñando y seguir sintiendo la satisfacción que reporta realizar el trabajo que da sentido a mi vida) y mi Gea (la que hace que me sienta imprescindible, la que me recuerda que por más que la esconda, una parte de mí sigue deseando dar y recibir ternura): vosotros sois la forja de mi alegría.

Y a  vosotros he dedicado los días de estas fiestas. Incluso a los que no he tenido la suerte de coincidir  en estos días, habéis estado en mis pensamientos. No lo dudéis.

Todavía quedan un par de días para Reyes, así que disfrutad de algunas horas más de ilusión. Os deseo un año 2014 donde, al menos, vuestros pilares se fortalezcan aún más para que, como yo, podáis decir que, aunque a veces vaya envuelta en miedos y sinsabores, la felicidad habita en vuestros corazones.

 In English... :)

It's over 2013. Finally!!  Now , we come into the new year with renewed hopes , hoping it's better than the last. I know this is something that is repeated at this time, but if it were not so ... We need to think and celebrate that it is possible that the change occurs after that minute that separates December 31 January 1 .

Although we are skeptical , although we sometimes overcomes pessimism, although the reality is just around the corner to give us the slap , Christmas is a time when we allow ourselves to dream, believe and try to be happy even when there is little to hold on to feel well .Sometimes I have thought that it is hypocritical , I have complained of a " happiness imposed ", consumerism, "Christmas spirit" that we have to dust off every year between tacky decorations and beaten carols , and other endless list of arguments against Christmas . However, after this anno horrendum  we most have passed , I 've realized that I'll be just as bad whether I try to smile if I do to mourn , so I chose to ride the most beautiful lie in the world you can believe . With so much faith I have been really happy to . It may only last until the holidays are over, but it was worth it . It was as wide open windows in midwinter. Surely you have to close them soon because it's cold , but fresh air renewed the room you can now breathe easier.A Christmas to gather strength and continue dealing with misfortunes . A Christmas in which I finally managed to forget my fears , seeing as without them , the bad will getting good . This is how I have lived these days and I want happiness I created clinging to my main pillars outside firm to hold off the sadness that is always lurking . Friends ( the usual one , casual one , those are just memories ...  even that left bitterness in the last sip ) , family (my brother whom I love with all my soul, my sister that is just my soul, my mother that is my oxygen and my father who is present in every sun , every star, in my sea and in every letter that my heart write), my vocation ( who has to invent new ways to keep teaching and keep feeling reporting satisfaction perform work that gives meaning to my life ) and my Gea ( which makes me feel indispensable , which reminds me that even though I try to hide it,there is a part of me still wants to give and receive affection):  you are the foundation of my joy.
And I 've spent the days of the holidays. Even those who have not been fortunate enough to match these days , you have been in my thoughts. Have no doubt .There are still a couple of days for The Day of the Magi, so enjoy a few hours more than illusion. I wish you a 2014 where at least your pillars are strengthened further so that, like me, you can say that but sometimes go wrapped in fears and sorrows , happiness dwells in your hearts .