No podía ser de otra manera: Hoy ha amanecido un Sol radiante en el cielo, con el mar en calma y un azul limpio como el aire renovado tras estos días de temporal y lluvias intensas. Y no podía de otro modo porque la más pizpireta de las flores ha venido al rescate para sacarme de mi cueva. Sin pensarlo demasiado, ha cogido esta mañana el coche y ha puesto rumbo a Málaga desde Almería para pasar tan solo unas escasas horas conmigo. No podía por menos que recibirla con una buena comida, así que eso he hecho, cocinar para ella con todas las especies del cariño.
El plan era sencillo, un paseo por las zonas típicas de Benalmádena, pero, como no, con Mariluz, al final hasta el más sencillo de los planes se convierte en algo especial. Llevo casi siete años viviendo aquí y he paseado por Puerto Marina un sin fin de veces, pero ha sido hoy, con ella, que he visto mi pueblo desde otra perspectiva: Nos hemos embarcado en un velerito para dar una vuelta por altamar y hemos sentido la brisa del mar en la cara mientras el barquito nos paseaba costa adentro. Treinta y cinco minutos de libertad sin pensar en nada más que en disfrutarlo. Treinta y cinco minutos de felicidad que, una vez más tengo que agradecerle. Por no tenérselo que pedir, porque le sale así, fácil y natural, con su alegría rabiosamente contagiosa. No es posible no sonreir a su lado.
Después del paseo en barco (gestión incluida...), todo lo demás podía haberse quedado soso en comparación, pero lo cierto es que las buenas vibraciones del vaivén del barco se ha colado en nuestras mentes y lo ha teñido todo de color azul. Hemos tomado un refresco en la plaza de la Mezquita y, más tarde, hemos paseado por el origen de Benalmádena, por las calles empedradas del pueblo blanco que al parecer debe su nombre, según dicen, al oficio de las minas de hierro al que se dedicaban sus primitivos habitantes: Ibn al- ma´din (Hijos de las minas).
El tiempo se nos ha ido en un suspiro y el día ha terminado sin querer... Pero, aquí estoy, dando cuenta de nuestro encuentro para saborear de nuevo la sal del día y con la misma música que nos ha acompañado en nuestra excursión marítima...
Ya sabes que esto es un intercambio... Gracias corazón, tengo que descubrir Benalmadena!!! Eres unica.
ResponderEliminaraynsss que envidia sana me dais....
ResponderEliminarNo te quejes, que en menos de nada me tienes ahi!!
ResponderEliminarMenuda escapada,!!!!
ResponderEliminarPor tierra , mar y aire .....así es como se conocen los mejores lugares .
Un abrazo enorme!!
Menuda escapada,!!!!
ResponderEliminarPor tierra , mar y aire .....así es como se conocen los mejores lugares .
Un abrazo enorme!!