SORRY

¡Cómo pasa el tiempo! Hace diecisiete años y medio que te fuiste. Ya hace mucho que dejé de preguntarme qué habría sido de nuestras vidas si ese mar nuestro no hubiese decidido que te quería para sí. Sin embargo, te confieso que no hay ocasión en la que me sienta perdida que no recurra  a tu recuerdo para sentir consuelo. Hoy miraba el leve movimiento del agua calma bajo el sol de Mayo, sin darme cuenta he vuelto a escribir tu nombre en la arena y una suave brisa me ha traído el sonido de una canción.¿Te acuerdas? No sabía la letra, ni quién la cantaba, pero la tarareaba tanto que se nos pegó a los dos y la hicimos nuestra canción entre bromas, prometiendo que averiguaría el autor para la próxima vez que nos viésemos... No tuve, en nuestro tiempo, nada que perdonar ni por lo que pedir perdón, pero no deja de ser una canción hermosa. Una canción sencilla que me lleva siempre a esas playas de Mallorca en esa hora anaranjada y cálida del ocaso. Una canción que me devuelve unas tímidas caricias que se enredaron con mis pendientes. Una canción que se abrazaba a tu cintura mientras acelerabas la moto. Una canción que me besó a escondidas recorriendo la Valdemosa de Chopin. No hubo por lo que pedir perdón, pero sí he tenido muchas noches para decir "baby, can I hold you tonight?". Y todas la veces he cerrado los ojos para volverte a encontrar. Hoy las palabras llegan a mí fácilmente para decirte que no te olvido, que te tengo presente, que mi corazón adolescente te amó y te lloró, y que esta mujer adulta te sigue guardando en este corazón algo más castigado, pero que aún late fuerte, esperando, quizás, volver a sentir algún día lo que vivió junto al tuyo. Escucha, allá donde estés, nuestra canción otra vez.